La velocidad de los barcos IMOCA 60 empezó a bajar ayer por la mañana, y durante la noche el avance hacia Barcelona ha sido escaso, con algunos momentos de velocidad moderada pero en muchos otros sin apenas moverse. El consuelo para los tripulantes fue disfrutar de la luna llena.
En las últimas 24 horas los barcos han quedado atrapados por las calmas o brisas débiles, y su avance ha sido muy lento, mientras los líderes estaban tratando de doblar cabo de Palos, al este de Cartagena.
Durante las últimas 24 horas previas a 10:30 UTC, el Hugo Boss ha logrado cubrir unas escasas 110,6 millas, equivalente a un promedio de 4,6 nudos. Pero este registro ha sido más alto en comparación con el GAES Centros Auditivos que había navegado 92,7 millas (3,9 nudos) y el Neutrogena con sólo 85,8 (3,6 nudos).
En contraposición, las mejores singladuras en esta regata se produjeron cuando los barcos llegaban al centro de una borrasca en medio del Atlántico, el 5 de junio. En las 24 horas anteriores a las 05:30 UTC de ese día, el Hugo Boss registró la mayor distancia durante un periodo de 24 horas, 446,55 millas náuticas a un promedio de 18,6 nudos. Eso fue 0,1 nudos más rápido que el Safran y 0,2 más que el Neutrogena durante dicho periodo.
Los barcos padecieron duras condiciones al cruzar el estrecho de Gibraltar, a principios de esta semana, tan exigentes que incluso provocaron la lesión de Marc Guillemot y la retirada del entonces líder Safran. Pero las brisas débiles no son menos exigentes. Para la tripulación pueden ser menos peligrosas y duras físicamente, pero navegar bien en tales condiciones requiere una concentración formidable. Es necesario detectar la menor sombra rizada en el agua, y para responder a la racha más débil cambiar o reajustar las velas, mientras que el barco debe estar adecuadamente ‘almacenando’ con todo la carga interior colocada lo más a proa posible, para levantar la popa del barco fuera del agua, a fin de reducir el rozamiento del casco sobre el agua.
El director de regata y experimentado navegante oceánico Jacques Caraes explica: “Con poco viento tienes que concentrarte mucho porque puedes perder muy rápido la poca velocidad que tienes, por lo que requiere gran atención. Y debido a que el viento es ligero y muy rolón alguien tiene que llevar la caña todo el rato. Está claro que los regatistas deben estar cansados. De hecho, puedes llegar a cansarte más con poco viento que en una borrasca”.
A bordo de Neutrogena esta mañana su co-patrón chileno José Muñoz informaba que tenían sólo 5 nudos de viento del sur y estaban esperando pacientemente que aumentara. “Ayer por la noche estábamos buscando opciones de atacar, tratando de hacer algo diferente. Esperábamos navegar más rápido, pero hasta ahora hemos sido más lentos que el Hugo Boss“.
A las 11:00 el Neutrogena había caído de nuevo a 26 millas detrás de Hugo Boss. Mientras tanto el tercer clasificado GAES, aún no había pasado el cabo Gato y estaba 102 millas por detrás del líder de la regata.
Desde su barco, Gerard Marín informó que tenían 7 nudos de viento del sur esta mañana, “Todo está bien a bordo. Tuvimos algunos problemas electrónicos, las pantallas de los repetidores no están funcionando muy bien. Estamos lejos del segundo puesto, pero ansiosos por llegar”.
El resto de millas hasta Barcelona aún serán más estresantes, requiriendo la máxima capacidad de adaptación de las tripulaciones. Se espera la formación de vientos térmicos frente a las costas durante esta tarde. Por la noche, el pronóstico anuncia otra disminución del viento, antes de que el viento cambie de signo y de madrugada les obsequie con norte 25-30 nudos de viento…. justo de proa. Pero también será por un breve espacio de tiempo, con la anunciada vuelta a la brisa mañana a mediodía.
La hora estimada para la llegada del primer barco a Barcelona es, actualmente, mañana domingo 15 de junio, entre las 20 horas locales y la medianoche,