Con la inestimable cooperación logística en aguas del Guadalquivir de Odyssey Marina Sevilla, probamos diversas embarcaciones incluidas dentro de la oferta “packs” con fuerabordas Yamaha. En la jornada pudimos conocer a fondo los nuevos modelos de Yamaha. Se trata del F25G y del F100F. Dos motores de 25 y de 100 caballos respectivamente que sustituyen a los anteriores con nuevos avances.
El F25G refleja el avance de los motores de 4T respecto a los de 2T. En esta ocasión, el Yamaha F25G, de 20 kg menos de peso en relación al motor que sustituye, siendo ya una realidad el acercamiento a la igualdad de peso entre los antiguos Yamaha de 2T con los 4T de última generación. Sin duda un avance significativo con esos escasos 56 Kg totales del F25G que hacen que este motor esté englobado en el segmento de motores portátiles de la marca nipona. Ofrece también la particularidad de ofrecer el arranque tanto eléctrico como manual. En las pruebas realizadas en Sevilla, damos fe de que el arranque manual con el motor totalmente frío es cosa “y fuerza” de niños. Pudimos probarlo en un bote de la marca española Dipol de 4.5 m de eslora, siendo su funcionamiento excelente en términos de sonoridad, aún más baja que los modelos de su misma potencia e incluso segmento, y la poca vibración del mismo gracias a su sistema de amortiguación de cambio (SDS) que minimiza también ese tradicional “golpe” al engranar la marcha. Como probablemente ya se sepa, Dipol ofrece unos interesantes packs con motores Yamaha en su portfolio de embarcaciones.
También nos llamó la atención la palanca de embrague, ergonómica, visible y entendible para dar avante, neutral o atrás montada en una contundente barra de dirección. Barra que además ofrece el control de fricción del gas, la llave de parada y contacto y el sistema de seguridad habitual. Ofrece una asa para cargar con él y tanto los acabados y disposición del cableado eléctrico como del tubo de suministro de carburante, están bien realizados y ordenados.
El Yamaha F100F, el cual pudimos probar también con la semirrígida Vanguard 560 también nos dio una buena impresión. Probablemente la más evidente es precisamente la incorporación de sistema de amortiguación de cambio, el SDS al que nos hemos referido con anterioridad. El motor funciona con un considerable desahogo cuando estamos ya a un régimen elevado, lo que nos confiere, una reserva de potencia muy interesante a partir de las 5.500 r.p.m. Ello se debe a que, respecto al modelo anterior al que sustituye, posee un mayor cubicaje que no repercute en nada en un mayor consumo. Es más, según los responsables técnicos de la marca, el F100F con sumo hasta un 10% menos de carburante respecto a su precedente. Ese mayor “pulmón” de 1.832 cm3 distribuidos en 16 válvulas da esa diferencia claramente percibible en la aceleración, como bien pudimos comprobar en la semirrígida Vanguard 560. Recirdemos que la gallega Vanguard también ofrece interesantes “packs” con Yamaha. Éste 100 caballos fueraborda de Yamaha está englobado en el rango medio de potencia (F30-F200) de Yamaha.
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https://www.yamaha-motor.eu