La tercera noche de la Etapa 1 no dio tregua a las tripulaciones de la Vuelta al Mundo Volvo Ocean Race, y si las dos anteriores equipos como MAPFRE no pudieron dormir, todo apunta que esta última tampoco. Ayer hacia las 22:00 horas toda la flota había virado y navegaba rumbo Sur, cuando atravesó un frente que trajo hasta 30 nudos de viento, mucho choppy y lluvia en cantidad suficiente para no permitir ver nada. Aunque las olas no fueron excesivamente altas -0,3 metros de altura máxima-, reporteros a bordo como el Amory Ross de Team Alvimedica han calificado el estado de la mar como “abominable“. Lo mismo apuntaba Brian Carlin de Team Vestas Wind: “de moderado a horroroso“, según sus propias palabras.
Los barcos se encontraron así navegando a ciegas, algo que el MAPFRE ya había experimentado a lo largo de la jornada, pero por distintos motivos. En al menos dos ocasiones durante el día de ayer una avería eléctrica a bordo les obligó a desconectar todos los sistemas, realizar reparaciones, y volver a conectarlos.
Durante toda la noche los de Iker Martínez han luchado por remontar millas, y a las 01:00 horas habían conseguido reducir la distancia al líder de 3,4 millas náuticas a 0,5. A punto ha estado de ponerse en cabeza. En la rueda de posiciones de las 7:00 horas, MAPFRE se encontraba en cuarta posición, a dos millas del primer clasificado, Team Brunel. Team SCA, que lideró durante toda la noche del domingo al lunes, ha cedido terreno hasta situarse sexto en la flota. El reporte de posiciones de Volvo Ocean Race refleja la distancia a la meta en Ciudad del Cabo.
El viento medio registrado por la flota ha sido de entre 16 y 18 nudos al anochecer, y 22 nudos durante el resto de la noche. Esto ha permitido a los siete Volvo Ocean 65 aumentar su velocidad, que ha alcanzado picos de 19 nudos, casi 40 kilómetros hora.
La flota ha rebasado ya Casablanca, en Marruecos, y se dirige rumbo sur a las canarias