Volvo Ocean Race: Hola Chris, ¿qué tal estás?
Chris Nicholson: Mira, ehm, estoy aquí en un barco embarrancado en una isla desierta, que es bonita, estoy sentado en la oscuridad porque hemos apagado el generador hace una hora.
He hecho muchas llamadas con el teléfono satelital en la noche más bonita que creo que he visto nunca, ya es oscuro. La noche pasada, por el contrario, fue una de las peores de mi vida.
¿Cómo lo lleva la tripulación?
Pues increíblemente bien. Sabes, acabamos de comer algo muy sencillo aquí en la isla. Y les he preguntado a los chicos cuántas veces en su vida y en su carrera deportiva han tenido un accidente tan grave como el que hemos tenido, pero sin periodistas ni amigos ni familia alrededor. Básicamente somos náufragos en una isla desierta.
Durante la cena todo el mundo ha hablado de manera abierta y honesta sobre lo que ha pasado, y cómo hemos llevado la situación.
¿En qué estado crees que se encuentra el barco?
Está muy, muy dañado. Yo me quedé sorprendido de que aguantara a pesar de la que le estaba cayendo encima, de que aguantara lo suficiente para que acabáramos todos bien. Por un lado, estoy maravillado por lo que ha pasado, porque no ha habido daños personales.
¿Cuáles son vuestras principales preocupaciones en estos momentos?
Mi mayor preocupación ahora mismo es la salud de mi tripulación, y la de aquellos que sufrieron por ellos ayer por la noche. En mis primeras llamadas al control de regata pedí que Neil Cox, nuestro jefe de tierra, comunicara a las familias de los tripulantes que estaban todos bien. Más tarde nos quedamos sin electricidad, sin cobertura satelital, lo de la bola de nieve que se hace más grande, en definitiva. Y pensaba en las familias.
Así que esa es mi preocupación prioritaria, y también que tenemos que intentar recuperar el barco.
¿Qué habéis podido sacar? ¿Tenéis planes de volver al barco para recuperar agua, comida, equipamiento, etc?
Sí, desde luego. Toda la tripulación. Hoy hemos pasado todo el día recuperando tantas cosas como hemos podido. Diesel, aceite, piezas hidráulicas, y mañana seguiremos. Los daños en el barco son enormes.
Es increíble pero no puedo mandaros las fotos que tengo, no tengo los medios para hacerlo, no se puede desde aquí, somos auténticos náufragos les decía a los chicos, y es una experiencia triste, pero única también.
Entonces podrías mirar a tu alrededor y describirla para nosotros…
Desde donde estoy veo la laguna, y las olas rompiendo en el arrecife, las mismas que vimos demasiado cerca ayer por la noche, pensamiento que contrasta totalmente con cómo estamos ahora. Es una laguna espectacular con una colonia de pájaros, algo de verdad nunca visto, así que tenemos que vamos a todo lo que podamos para que no se note que pasamos por aquí.
Volviendo a ayer por la noche, ¿nos podrías contar cómo fue la evacuación, la decisión de abandonar el barco, y subir a las balsas salvavidas?
Ésta ha sido la decisión más dura de mi vida. Chocamos contra las rocas y el daño al barco era masivo. La primera preocupación era que todo el mundo aguantara en el barco el tiempo suficiente para que mejorara la situación y encontráramos una salida.
Pero no fue así, estaba claro que el barco iba a acabar destruido, encima de las rocas, fuera de la rompiente. No puedo describir lo complicado que fue aguantar.
Nunca fue mi intención abandonar el barco en la oscuridad. Pero desgraciadamente cuando chocamos contra el arrecife era de noche y aún quedaban 7 u 8 horas hasta que se hiciera de día. Practicamos la evacuación durante la noche, pero pensaba que no tendríamos que ponerlo en marcha. Sin embargo una hora y media o dos horas antes de que se hiciera de día decidí que teníamos que abandonar el barco. Fue cuando bajamos.
¿Qué era lo que más te preocupaba? Hablas de rocas, arrecife, agua profunda y somera, olas.
Bueno, sabíamos que el agua era poco profunda al otro lado del arrecife, en la laguna. El problema era que era de noche y estábamos en el lado profundo, con la quilla enganchada a las rocas, y el barco siendo golpeado por las olas de la rompiente. Teníamos que aguantar mientras el barco se desintegraba, pero aun así vimos la manera de llegar al arrecife. Sin embargo no podíamos bajar, al menos no de manera segura.
Entonces unas dos horas antes de que se hiciera de día, el bulbo de la quilla se rompió y el barco se inclinó un montón de golpe. Fue entonces cuando desapareció la popa del barco, adiós, se fue, la cubierta empezó a doblarse y el barco se inclinaba cada vez más, así que decidí que nos bajábamos.
Habíamos entrenado desplegando el jonbuoy de la parte de atrás para ver hacia dónde iría, a qué velocidad, y también habíamos desplegado una balsa salvavidas que estaba al otro lado del arrecife, para ver si podíamos llegar a él. Lo habíamos estado practicando durante la noche, cómo íbamos a hacerlo. Así que di la orden y nos pusimos a ello. Piensas que estás entrenado, pero todo cambia cuando lo tienes que hacer de verdad.
Estás hablando con un teléfono satelital, ¿Cómo lo cargas?¿Tiene carga solar?
Eso es. Pero la próxima vez lo cargaré más porque ahora la batería está baja y para usarlo me tengo que tumbar en la arena. Nos ha salvado la vida. Los daños en el barco fueron tan rápidos al inundarse que nos quedamos sin alimentación de energía, sin los teléfonos de a bordo, así que tuvimos que sacar el satelital de la bolsa de emergencia.
¿Qué le dirías a tu tripulación?
(Pausa larga) Les diría que siempre creí que éramos una tripulación fuerte, que hemos cometido errores que nos han llevado a lo que ha pasado, pero que me he quedado alucinado de la manera en la que han reaccionado
¿Cómo vais a evacuar la isla?
Mañana vamos a quitar todos los cabos, la jarcia, todo lo que podamos del barco. Y luego veremos qué se decide finalmente sobre él..
El martes por la mañana iremos a Mauricio por barco, 20 horas, y nos encontraremos con Neil Cox. ‘Coxy’ ya está allí, y Mark está de camino, hablando con gente de rescate; tiene que decidir qué se puede o no se puede hacer con el barco.
Tenemos vídeos y fotos, pero no se los podemos enseñar al resto del mundo ahora mismo. Los llevaré conmigo y servirán para decidir qué hacer, pero desafortunadamente estoy bastante seguro del resultado.
También quería dar las gracias a todo el mundo por cómo han reaccionado. (Pausa). Gracias