Tu carrera deportiva va muy rápido últimamente. La Youth America’s Cup, la eXtreme Sailing Series, circuitos profesionales en definitiva… Llegará un momento en que uno deberá tomar una decisión porque también piensas en Tokio 2020, ¿no?
“Bueno, después de Río 2016 con la joven Copa America´s Cup era un proyecto y una oportunidad única, conseguimos estar allí y vivirlo. Realmente fue una experiencia única y ojalá pudiera volver a vivirla. Estar en la Extreme Sailing Series es increíble, en un evento de este nivel a nivel mundial y bueno, poco a poco… También estoy entrenando fuerte con el 470 y poco a poco vamos compaginando”.
Es una doble vida… parece complicado compaginarla.
“Es vivir el momento… Sobretodo cuando estás en el Spanish Impulse y vuelves al 470 que cuesta un poquito. Si se debe vivir el momento siempre siendo lo máximo profesional posible estés en el barco que estés, ser eficaz, ser eficiente, y sacar el máximo de los dos proyectos. Son proyectos muy bonitos y personalmente no podía pedir más, tanto el equipo formado para el Spanish Impulse como para la campaña olímpica. Además siempre pasa que lo que aprendes para un proyecto también sirve para el otro”.
Ya en un plano técnico. ¿Qué diferencias aprecias entre los catamaranes A45 de la Copa América y el GC32 de la Extreme Sailing Series?
“El A45 es bastante “más camión”, aunque es un barco muy bien construido, la mayor –el wing- es una vela super eficaz. Sientes siempre mucha potencia que genera el wing. La diferencia es que por encima de los 30 nudos de viento aparente en el A45 vas como un señor y con el GC32 parece que se te vaya a desmontar por todos los lados”.
Entre los quintos clasificados de la Redbull Youth América’s Cup, que fueron los franceses, y el “Spanish Impulse”, que fuisteis sextos, ¿hubo mucha diferencia a nivel técnico?
“En el “qualifying” pasamos terceros empatados con los segundos y primeros que fueron los kiwis y los ingleses que luego, en las finales, quedaron segundos y primeros. Eso ya nos dice algo… Son regatas muy cortas… Sí es verdad que aquella fue nuestra primera competición en la que nos encontramos muchas situaciones nuevas, respecto a los ingleses que llevan dos años en la Extreme Sailing Series, y estábamos mucho más cerca de ellos de lo que nos creíamos. Cuando entrenamos en Quiberon, junto al equipo francés dije que necesitaríamos un año entero de entreno en un GC32 y que ellos estuvieran todo un año parados para ponernos a su nivel. Y tres meses más tarde, habiendo ellos entrenado más en el GC32 que nosotros, quedamos sólo un punto por detrás de ellos. Así que debemos estar muy contentos de lo que hicimos. ¡Personalmente yo lo estoy!”
Hoy panoramanautico.com era el tripulante invitado en tu barco y con el estado del mar (marejada de Levante), teníamos un punto de preocupación. ¿Y tú?
“Esta mañana se lo decía a mi madre: navegar con 20 nudos en la Extreme Sailing Series puede ser algo tan único que no te lo puedes perder, aunque tengas miedo e, incluso, aunque no nos convenga por el resultado ya que tenemos mucha menos experiencia. Considerando que también compiten otros y que algunos pueden también “pinchar”, lo que haría es volar a media altura, “poc a poc vas fent feina” como dice mi padre, y pa’ alante… ¡seguro que rascaríamos algo en la clasificación!”
Estás luciendo en el pecho el logotipo de la Barcelona World Race, de hecho en este 4º Acto de la Extreme Sailing Series, navegáis bajo el nombre FNOB Impulse. ¿Te vés en un IMOCA 60 navegando en la Barcelona World Race?
“Jajajajaja, es algo que a día de hoy todavía no me he planteado porque no me ha pasado la oportunidad por delante… Lo veo muy lejos, ¡…pero bueno quién sabe! ¡Si hace un año nos hubieran dicho que iríamos a la Copa América, habríamos dicho que si estaban locos!”
Suerte mañana, segundo día oficial de regatas.
¡Muchas gracias!