El Spirit of Hungary navegó por primera vez en la travesía transatlántica desde Trieste a Nueva York, donde él y su co-patrón Marcell Goszleth llegaron el pasado sábado 31 de mayo. El barco aún precisa algo de tiempo para completar algunas reparaciones y mantenimiento para ponerse a punto de cara al programa de navegación previsto por Nandor.
Nandor explicó su decisión: “Estoy muy decepcionado por no poder competir con los otros barcos y patrones, y tener que retirarme de esta gran regata. Desde el principio asumimos un gran reto para llegar a tiempo con un barco totalmente nuevo y no tuvimos tiempo suficiente para hacer todo lo que debía hacerse. No tiene sentido tomar ningún riesgo en estos momentos, ni para nosotros ni para el barco, y por tanto sabemos que es la decisión correcta, aunque es una situación difícil de aceptar. Estoy feliz de haber estado aquí en Nueva York con el evento, que ha brindado al Spirit of Hungary la gran plataforma del IMOCA Ocean Masters sobre la que construir un futuro”
Gaes, Safran y Hugo Boss a por el liderato
Durante las últimas 24 horas se ha producido un cambio a gran escala de las condiciones en la IMOCA Ocean Masters New York to Barcelona Race, con la flota en el Atlántico.
La flota navegó hacia el Sureste durante la pasada noche, con un viento que iba aumentando, y duras condiciones previstas para este anochecer. De las bermudas y manga corta de ayer, los navegantes ahora equipan su ropa térmica y ropa de agua, preparándose para una noche desapacible.
Mientras la tripulación del Neutrogena, del veterano regatista oceánico Guillermo Altadill y del chileno José Muñoz, se descolgaba 76 millas del pelotón de cabeza.
Andrés Soriano, Neutrógena
Ya sé que suena demasiado obvio, pero la tecnología moderna nos han fastidiado con el acceso a la meteorología, y en una regata cruzando un océano estos partes meteorológicos son cruciales cuando te permite posicionarte tácticamente para elegir la mejor ruta hasta tu destino. Sé que algunos de vosotros en casa miráis el tracker en la web preguntándoos qué rumbo hace la flota, porque en algún momento parecía que nos íbamos a Bermudas de vacaciones, Puedo aseguraros que no es el caso, simplemente estamos intentando situarnos para que podamos navegar una borrasca que afortunadamente nos empujará en la buena dirección. Y digo afortunadamente porque hasta ahora ha sido muy difícil interpretar la meteorología. Por consiguiente, la lección del día… No importa el parte de meteo que tengas, has de navegar tan rápido como puedas con el viento que tengas al momento.
“No lo me lo puedo creer”, es una frase española que hoy he oído mucho en boca de José y de Guillermo, a veces seguido de algunas expresiones de frustración cuando ambos miraban los partes y las posiciones de la flota. Guillermo añadía; “Es increíble que sólo estemos a diez millas del Safran y parece que tiene otro viento completamente distinto, y que cuando creemos que estamos en la misma zona para coger el ascensor y acercarnos a ellos, nunca llega, es muy frustrante….” No me malinterpretéis, no estamos fuera de la partida como algunos creen, solo ha sido uno de esos días…”
GAES continúa en cabeza
La tripulación mixta de Anna Corbella y Gerard Marín mantiene una exigua diferencia a bordo de GAES Centros Auditivos. En realidad, la estrategia no es seguir la ruta más directa, si no tratar de llegar lo antes posible al centro de la borrasca navegando rumbo al sureste. Y esta partida parece dominarla los franceses Marc Guillemor y Morgan Lagravière a bordo del Safran. En el agua, son quienes están más al sur, 50 millas por debajo del GAES, lo que les permitió ser los primeros en coger antes la subida de viento. Y les ha funcionado: a las 1200 UTC Safran promediaba 16,3 nudos de velocidad contra los 11,8 del GAES. Marc Guillemot dijo que navegaba a un través con 28 nudos de viento, mar agitado y una velocidad por encima de 20 nudos.
Parte de la habilidad de la navegación oceánica a dos se basa en la preparación, y el encuentro con la borrasca y sus exigentes condiciones es algo que los equipos han estado esperando desde que el domingo salieron de Nueva York. “Yo no quería entrar en la zona roja tan pronto, pero tampoco se trataba de frenar, así que…”, dijo Guillemot.
Del mismo modo desde el Hugo Boss, el periodista embarcado Chris Müseler informó que los co-patrones Ryan Breymaier y Pepe Ribes ayer llevaron a cabo una revisión completa de la embarcación, preparándose para las duras condiciones de hoy. “Pepe hizo una comprobación del motor y el del aparejo, mientras que Ryan estuvo revisando la jarcia de labor en busca de posibles rozaduras”.
Aun así, con el viento arreciando, una serie de cuestiones técnicas han salido a la luz en los barcos. Esto incluso ha afectado al Safran: “Hemos tenido algunos problemas informáticos graves ayer por la noche y el ordenador ya no funciona“, admitió Guillemot. “Estoy configurando otro, pero recientemente no he tenido ninguna información sobre las posiciones de los otros barcos“.
En el Hugo Boss, la tapa de uno de los tanques de lastre de agua de popa ha saltado. Según Chris Musuler: “No es capaz de mantener la cantidad de agua que queremos en el depósito ahora, ni puede mantener el agua fuera cuando queramos tenerlo vacío, lo que supone un problema que vamos a tener que encontrar el modo de solucionar Y también tenemos un poco de agua que entra en el compartimento del motor, es una preocupación. Esta es una regata muy larga, así que es algo en lo que tendremos que trabajar”.
Del mismo modo en el GAES, Gerard Marín dijo que habían perdido tiempo con la vela mayor, “Después de tomar un rizo anoche, nos dimos cuenta que un sable de la mayor de había salido por la parte delantera de su funda. Tuvimos que arriar la mayor para solucionarlo ye izarla de nuevo. Como ya veníamos de una secuencia de cambio de velas de proa al ir aumentando y cerrándose el viento, hemos acabado muy cansados”. También comento su decisión táctica; “Si hacemos lo mismo que ellos no tenemos opciones, pues tanto el Hugo Boss como el Safran son barcos más nuevos que el nuestro y por tanto más rápidos, por eso hemos preferido estar más al norte que ellos. Ya veremos qué tal resulta”.
Mientras que los barcos están listos para la llegada de fuertes vientos al anochecer, las condiciones se suavizarán un poco tras el amanecer cuando crucen el centro de la borrasca. Superada la ansiedad psíquica por el viento flojo y variable de los primeros dos días, la IMOCA Ocean Masters New York to Barcelona Race entra en la fase física.