Después de tres días ya de regata, la Mini Transat La Boulangèrie registra los primeros abandonos. Al ya informado del italiano Matteo Rusticali, que rompió el mástil y fue remolcado por un pesquero hasta Royan, se unen los de Julien Mizrachi (UNAPEI); Frédéric Guérin (les-amis.fun) y Pierre Chedeville (Blue Orange Game – Fair Retails) que se han desviado hacia el Puerto de La Coruña, los dos primeros por rotura de mástil y el último por fallo energético a bordo.
Flota en aceleración
Esta súbita aceleración del viento ha impulsado a los líderes de la flota. En clase Protos Ian Lipinski (Griffon.fr) no ha perdido la oportunidad de recordar quién era el jefe y, salvo la excepción de Erwan Le Mené (Rousseau Clôtures), que le sigue a 6 millas, el resto de ministas solo pudieron claudicar ante la obvia superioridad del favorito.
Romain Bolzinger (Spicee.com), es tercero a 18 millas. A la cola de la flota Marcel Schwager (h-artvision.ch) ou Dorel Nacou (Ix-blue Vamonos) están ahora relegados a 80 millas del líder. Lipinski está navegando a medias de 11 nudos mientras que sus perseguidores no han sobrepasado los 9, esto ha permitido al líder despegarse un poco de sus rivales. Entre los españoles de esta categoría Pablo Torres ha subido un puesto, del 19 al 18 a bordo del Bicho, mientras que Pilar Pasanau ha bajado también uno, del 21 al 22.
En clase Serie un cuarto invitado se ha unido al trío de cabeza formado hasta ahora por Rémi Aubrun (Alternative Sailing), Erwan Le Draoulec (Emile Henry) y Clarisse Crémer (TBS). Se trata de Yannick Le Clech (Dragobert), que ha hecho un tramo de gran velocidad a lo largo de las costas gallegas y se ha adelantado a Crémer, colocándose tercero. La situación de los españoles es la siguiente: David Alonso (22), Marta Güemes (35); Guillermo Cañardo (50); Marc Miró (55).
Al momento de escribir esta información, la cabeza de la flota se desplazaba a lo largo de los paisajes hieráticos de Galicia con un viento del N-NE -que parece les acompañará durante unos días- esperándose que doblen Cabo Finisterre a lo largo de la jornada. El programa competitivo se encuentra todavía en lo alto del tobogán, por delante quedan muchos momentos de emoción y muchas millas que cubrir. El objetivo inmediato es llegar en perfecto estado a Las Palmas. Para divertirte, tienes que mantener la cabeza fría.