La primera regata del nuevo ciclo olímpico continúa en marcha en Miami y, tras tres días de competición, tenemos de momento a tres tripulaciones con opciones de luchar por las medallas: Dos de 470 F: Silvia Mas y Paula Barceló y Bàrbara Cornudella y Sara López y una en RS:X F, Marina Alabau.
Mas/Barceló, con un cuarto y un primero, han ascendido un escalón en la tabla y ya son terceras. A la pareja catalano mallorquina le siguen, con un único punto más, las catalanas Bàrbara Cornudella y Sara López, con un noveno y un sexto. Las británicas Sophie Weguelin y Eilidith McIntyre son primeras, con un punto de rédito sobre las segundas, las holandesas Afrodite Zegers y Anneloes Van Veen, quienes a su vez aventajan en siete puntos a Mas y Barceló.
“Estamos contentas –ha resumido Paula Barceló, de solo 20 años-, después del día más flojo de ayer está bien volver a la pelea. En la primera manga íbamos liderando, pero ha entrado más presión por el otro lado y nos han adelantado cuatro barcos. En la segunda hemos estado peleando con las chinas y al final las hemos pasado”.
La sevillana Marina Alabau con un primero, un séptimo y un noveno sube un puesto en la tabla de RS:X F y se coloca en la cuarta plaza, a solo dos puntos del bronce, provisionalmente en manos de la británica Isobel Hamilton. Por delante lidera cómodamente la china Xunxiu Lu, seguida por su compatriota Manjia Zheng, con ocho puntos menos que Alabau. La flota de 34 windsurfistas tiene que completar otras tres pruebas y el sábado las diez primeras disputarán la Medal Race.
Con un octavo y dos sextos en los parciales del día, Diego Botín y Iago López Marra escalan dos puestos para ocupar la quinta plaza, a siete puntos del podio, cuando les faltan sólo tres mangas para el corte para la Medal Race, que en esta clase también se disputa el sábado.
En 470 M, Jordi Xammar y Nico Rodríguez se mantienen en el sexto escalón de la tabla, aunque ya bastante alejados de la lucha por la medalla, al sumar un décimo y un décimo séptimo. “No hemos estado muy acertados -ha dicho el patrón catalán-. Tácticamente no hemos navegado bien, el campo estaba complicado y no hemos encontrado el punto”. Su compañero gallego, por su parte, ha añadido que “hay que seguir trabajando”.
El andaluz Pablo Guitián, por su parte, marcha el octavo de la clase Finn, tras bajar un puesto en una tabla en la que concurren 26 regatistas.
En categoría masculina de la modalidad olímpica del windsurf, RS:X M, el formenterense Joan Cardona ha bajado dos puestos y ahora es décimo, mientras que Sergi Escandell ha descendido hasta la décimo octava posición.
El grancanario Joaquín Blanco ha logrado recuperar cinco puestos en la tabla de Laser, tras firmar un quinto en la segunda manga del día, aunque en la primera ha pinchado. Ahora ocupa la décimo quinta posición.
Santi López-Vázquez: “Para Tokio hay que tener en cuenta de dónde salimos”
Las World Cup Series de Miami marcan el inicio del ciclo olímpico para Tokio 2020, o la renovación de las esperanzas, y también dejar atrás la anterior olimpiada, que para algunos estuvo marcada por decepciones. Es el caso del equipo español.
El cántabro Santi López-Vázquez fue el director del combinado nacional en Londres 2012, cuando se cosecharon dos oros, y luego los cambios federativos provocaron su sustitución en el cargo por el mallorquín Toni Ripoll, quien fue el jefe de la delegación española de vela en Río 2016. Hace unas semanas la junta gestora de la RFEV solicitó a López-Vázquez que asumiera en funciones el cargo de director del equipo, hasta el proceso electoral, ya que no se renovaba el contrato de Ripoll.
“Por un lado estoy contento -reconoce el santanderino-, porque es una nueva motivación y siempre es un orgullo que te nombren para un cargo de este tipo, pero también es una gran responsabilidad, que conlleva mucho desgaste. Es muy distinto que hace ocho años, cuando asumí el cargo por primera vez. La estructura federativa ha adelgazado mucho, exige más trabajo”.
Para Santi López-Vázquez, los resultados de Río 2016 de la vela española no fueron satisfactorios: “Incluyo el Nacra 17, la clase de la que yo era entrenador, por tanto también fue mi responsabilidad. Teníamos potencial y no salió bien. La federación tuvo muchas crisis, económicas, institucionales y de todo tipo, que no ayudaron al equipo”.
En su opinión, el equipo para Tokio 2020 tiene “déficits en algunas clases, en las que hay que trabajar la cantera, y en conjunto hay que ser conscientes de dónde se sale para valorar hasta dónde se puede llegar; no hay que pensar sólo en los próximos Juegos, sino a largo plazo”.
Para esta ardua tarea, López-Vázquez apuesta por el trabajo en equipo y por Santander como centro principal del equipo, y en cuanto a la fuga de entrenadores nacionales a otros países piensa que “depende del tema económico” y que su idea es intentar contar con ellos “para algunos clinics”.