Lo “vintage” se lleva. Y parece que el slow-living se contagia algo en la vela oceánica. Lo vimos hace una temporada con una regata para nostálgicos como la Golden Ocean Race que emuló la extraodinaria aventura de Sir Robin Knox-Johnston, el primer ser humano en dar la vuelta al mundo en solitario sin etapas. La idea fue de Don McIntyre que ahora prepara la Ocean Globe Race 2023 que pretende homenajear la Whitbread 1973-74, la primera que circunnavegó el mundo, por etapas, y que abrió una primera época en que los barcos representaban a países.
Mestral Sailing Team será un equipo compuesto por los navegantes necesarios para gobernar un velero de 18 m, diseñado antes de 1988, y que estará dirigido e impulsado por los navegantes Guillermo Cañardo y Marc Miró.
Quedamos en la Base Mini en Barcelona para conocer a ambos navegantes. Imposible no contagiarse de la ilusión de ambos por este proyecto. Nos presentamos a dos jóvenes navegantes, ya bastante experimentados, cien por cien amateurs y con muchas ganas de hacer cosas por otros caminos menos centelleantes y mediáticos que buscan ofrecer algo a los que puedan venir tras su estela. Es la cultura del “share” o compartir .
Los dos se empezaron en el mundo de la competición a bordo de los “mini-transats” iniciando juntos la preparación en el 2012 para disputarla ambos en el 2015. Por desgracia, Marc Miró no pudo hacerla en el 2015 por problemas en el barco pero sí Guillermo Cañardo. Finalmente en 2017 la pudieron realizar los dos “porque Guillermo la quería volver a hacerla conmigo” apunta un cachondo Marc.
Marc Miró es un capitán de la marina mercante en tierra que aprovecha cualquier momento para poder navegar a vela. Como autónomo se dedica, entre otras cosas relacionadas con el mar, a calibrar compases o hacer traslados de barcos lo que “me permite tener bastante tiempo libre y dedicarme a la vela o a hacer regatas”. Guillermo Cañardo es médico de urgencias. “Como los sueldos de médico no dan, trabajo también en ambulancias (SEM), helicópteros y otros trabajos” como nos dijo.
Por cierto, Guillermo Cañardo ha sido voluntario durante tres años en no pocas misiones en el mediterráneo con la ONG Open Arms.
Guillermo Cañardo: “Empecé de voluntario como navegante y no como médico. Iba en una lancha y le decía al patrón hacia dónde debía ir para rescatar a la gente. Hubo una muy buena relación y me enganché a los rescates en el “Astral”. Me he pasado tres años haciendo de socorrista, de médico y de jefe de misión rescatando a más de 17.000 personas. En parte la minitransat del 2017 la hice para reencontrarme con el mar que yo conocía y no con el mar de los gritos y los dramas que viví los tres años anteriores”.
Es decir, las situaciones límites ya las conoces…
Guillermo Cañardo: Si es otra faceta del mar, aunque con los minis vives otras situaciones límite, porque te gusta. ¡Claro está! Empecé a navegar de pequeño en la Costa Brava, en Tossa de Mar, y me enseñó mi padre con el patín catalán. Hice la vuelta a Menorca 5 veces, siempre con podio… A mí siempre me ha gustado la navegación aventura. No me gustado la vela de competición, de alta competición, y no me dedicado a la vela en exclusiva ya que la medicina me ha absorbido mucho tiempo. Me gusta la navegación con un componente de aventura… hacer “bastones” en crucero no me ha llamado nunca, siempre es lo mismo, me gustan las travesías largas… Lo el mini me cuadra muchísimo porque es una gran aventura”. Guillermo posee un Endurance 35.
Marc Miró se sale algo de los estándares clásicos. Atendió más tarde la “llamada del mar”…
Empecé en la Facultad de Náutica tras una infancia muy en contacto con la montaña, -viví varios años en Andorra- y empecé a navegar en los vaurien y otros veleritos de la facultad. Más tarde ya empecé a regatear desde Arenys en el equipo del “Rats on Fire” de Rafael Carbonell donde vi como era llevar un crucero IMS bien gobernado… me animé y fuí evolucionando buscando la vela ligera, el Laser con los Masters Juniors y luego ya entré con los minis. Siempre me han gustado también los clásicos, he trabajado en alguno…”Marc tiene actualmente un Vauquiez Chance 37.
Ahora estáis siendo los promotores de un equipo para la vuelta al mundo. ¿Cómo estáis planteando esta iniciativa?
Guillermo Cañardo: Sí, será en equipo pero habrá un skipper siempre a bordo, es obligado que sea el mismo y que tenga la titulación pertinente, que será Marc y luego un primer oficial que seré yo y luego toda una tripulación. Queremos implicar unas 35 personas, ya que habrá gente que no podrá hacer la vuelta entera, incluyendo al equipo de tierra. En cada etapa calculamos que habrán unas 12 personas. Será algo diferente que también nos apetece…
Habrá que gestionar un equipo…
Guillermo Cañardo: Sí, sí, claro, esto es otro desafío…
Una regata sin electrónica… habrá que desempolvar los conocimientos de la navegación por estima y astronómica, algo que últimamente no habéis practicado mucho…
Marc Miró: Mi trabajo me permite precisamente estar en contacto con lo que es la navegación astronómica, porque la calibración de compases usamos referencias como las enfilaciones, las demoras y demás, pero también tenemos los astros y muy a menudo, cuando puedo, hago servir el sol, calibrando a veces compases con Venus en una puesta de sol. Me he mantenido con este tipo de navegación dando clases dirigiendo, por ejemplo, la academia del Club Nàutic Cambrils durante unos años o como instructor en otra academia en Tarragona manteniendo el uso del sextante, de las tablas,… Mi especialización en la carrera, precisamente fue la navegación astronómica.
Y ahora, ¿en qué estadio del proyecto estáis? Barco, tripulaciones, el banquillo de las tripulaciones,…
Guillermo Cañardo: de momento estamos inscritos. Ya hemos pagado el 25% de la cuota de inscripción, lo cual de momento, es suficiente. El barco también está visto… lo que pasa es que o podemos anunciarlo ya que estamos atando un convenio de cesión o de colaboración, y hasta que no esté el tema atado y bien atado no lo anunciaremos. En unas semanas probablemente anunciemos el barco que tendrá en 55 y los 60’.
Un barco que ha regateado o simplemente veterano…
Marc Miró: “tienen que ser un barco veterano diseñado antes de 1988 con unas características específicas para que se comporte bien en los Mares del Sur… tiene que ser un diseño muy próximo a los Swan, a los diseños de Sparkman & Stephens. Nos gusta mucho el Swan 55 que no es tan caro como el Swan 65 que sería el sueño”.
¿No será el Charisma…?
Guillermo Cañardo: Nuestra idea es crear en Barcelona, en el mediterráneo, un proyecto con vocación de continuidad. El problema para los navegantes oceánicos es que, cuando cabas la minitransat, no tienes un paso siguiente como pasa en Francia con los Figaro, Open 40 o los IMOCA… Queremos crear un barco-escuela de navegación oceánica con vocación de permanencia y de que sea una escuela para los navegantes oceánicos de España.
La idea es pues que el barco, en la categoría Flyer de la Golden Ocean Race, ¿participe siendo ya un barco-escuela?
Marc Miró: Nuestro sueño y deseo es que la escuela ya nos ayude a preparar una tripulación, a crear un sistema establecido de gestión de la tripulación y gestión del barco y que nos aporte los “fundamentos” económicos para hacerlo, incluido el refit que debemos acometer”. Esta es la escuela que, en teoría, deberá quedar tras nuestra participación.
¿Cuál será el criterio de selección de estas 35 personas que compondrán la tripulación, los relevos y el equipo de tierra?
Guillermo Cañardo: la idea no es montar una escuela de vela, si no una escuela de navegación oceánica. Debe ser gente con amplios conocimientos y experiencia en la navegación. Estamos abiertos a todo el mundo, debiendo cumplir unos requisitos mínimos… Las normas de esta regata obligan a los tripulantes a tener una “calif” de 1.500 millas navegadas con el barco, y claro la gente deberá tener los conocimientos y la disponibilidad para hacerlo y eso a reduce mucho las posibilidades de la gente. ¡Conseguir 35 navegantes locales no será fácil!
Es probable que se “cuele” algún profesional…¡claro!
Marc Miró: la normativa de la regata limita a un 35% la presencia de profesionales a bordo, además tiene que haber una chica y un menor de 23 años (que puede ser la misma persona). La definición real de las instrucciones de regata es que la tripulación tiene que ser mixta. El famoso “Maiden”, sin embargo, ha confirmado su participación con sólo chicas. Nos encanta hacer las cosas de esta manera, donde todo el mundo trabaja, y obviamente no diremos no a un sponsor. Pero sí, nos gusta trabajar así, en donde todo el mundo pone su grano de arena…
¿El proyecto saldrá adelante haya o no espónsor?
Cañardo y Marc Miró: (al unísono) ¡Sí!
Guillermo Cañardo: la idea es hacer una vuelta al mundo “slow” como antes, barata, segura y accesible para todo el mundo. ¡Nos gustaría no depender de nadie! ¡Debería ser un proyecto sostenible por sí mismo, si no en esta edición, si en la próxima!
Qué tiene que ver la FNOB con vuestro proyecto.
Marc Miró: la FNOB ha motivado muchas vocaciones oceánicas en Barcelona ayudando a muchos regatistas oceánicos de hoy. No podríamos poner la mano en el fuego y decir que no ha influenciado nuestras pretensiones, es evidente que influye…
Guillermo Cañardo: …la idea es trabajar con ellos, ya ves el ambiente de “mini”, el imoca Open 60…
Marc Miró: …dada la experiencia de la FNOB en la vela oceánica nosotros no podemos montar un proyecto oceánico sin al menos intentar recoger o usar parte de este bagaje en forma de asesoramiento y apoyo. Es la casa “oficial” de la navegación oceánica…
¿El barco será de quilla corrida?
Marc Miró: no será de quilla corrida. Necesitamos ser un poco más rápidos. Estamos dispuestos a tirar para adelante e proyecto con un barco de alquiler o de cualquier otra forma con la propiedad actual… Nosotros tenemos que demostrar a la organización el control del barco –en propiedad o gestión- un año antes de la salida, es decir, el 2022. Hasta entonces, el proyecto está abierto a cualquier barco. Estamos persiguiendo en estos momentos 2 barcos concretos.
¿Estáis buscando una vieja gloria de la época o una tipología de barco?
Guillermo Cañardo: en la clase “classic” de la regata pueden entrar los VOR60. Hemos visto uno en Suecia muy bonito, es el Tokyo 2, tiene un refit hecho y está a la venta, pero claro para esto ya necesitamos un espónsor.
Tema económico… Estáis en una búsqueda activa de espónsor… o si surge, ¡pues mejor!
Marc Miró: es una de las formas que contemplamos de financiarnos. Colaborar con una empresa con ganas de compartir los valores de esta regata. Es competición, ¡sí! ¿Es perseverancia en la preparación de un proyecto y la gestión de un equipo? ¡Sí! Pero también es ganas de acompañar un proyecto que asume unos valores muy determinados de la regata, para compartirlos. Que no es tan llamativo como la Volvo Ocean Race, está claro, pero ahora mismo hay más de 20 barcos inscritos. Se calculan ahora que puedan estar en la salida unos 35 barcos.
Al ser una regata nostálgica –vintage- nada más interesante que veros en la linea de salida con un jersey de lana y un chubasquero Guy Cotten…
Guillermo Cañardo: ¡…y con una guitarra! (risas)
Marc Miró: ¡…y fumando por un tubo, que en aquella época se fumaba muchísimo! (más risas)
Nos da que pensar que vuestro proyecto es muy plausible y que además, tras la regata, el proyecto continuará.
Guillermo Cañardo: Marc y yo somos dos aventureros que tenemos muchas ganas de navegar. Y estamos buscando nuestra oportunidad de hacer nuestra vuelta al mundo. No es algo fácil. Pero tenemos un “algo diferente” y es que queremos implicar a gente que está como nosotros, que son muchos. Va a ser algo colectivo y con vocación de continuidad. Cuando hayamos hecho la vuelta al mundo en el 2024, seguramente pensaré que ahora le toca a otro. Ha de quedar un poso, unos cimientos para construir desde abajo hacia arriba una navegación oceánica en Barcelona, una capital de la navegación oceánica porque tiene todos los ingredientes.
(Guillermo se embala): a nosotros nos interesa la navegación tradicional y de los clásicos y aquí hay navegantes que hicieron las primeras Whitbread y que no están reconocidos y, en el marco de este proyecto, los quisiéramos recuperar…
…¿te refieres a las tripulaciones de los Licor 43, Fortuna y Fortuna Extralights?
Guillermo Cañardo: Sí. Nos gustaría llamar a sus puertas, que nos expliquen y si podemos, embarcarlos en el barco. Ellos tienen mucho que decir en una escuela de vela oceánica. Hay mucha experiencia desaprovechada.
Algunos son maduritos…
Guillermo Cañardo: ¡en sabiduría están en lo mejor de la vida!
Si hablamos de navegación… ¡Nos inquietan los Mares del Sur?
Marc Miró: es una gran oportunidad….
La preparación será lógicamente navegando y en regata…
Marc Miró: estamos planificando mucha navegación. Casi todo será práctico y poco teórico. (…) Queremos navegar, hacer muchas millas y conocer muy bien el barco. Con recursos y si el tiempo lo permite deberíamos hacer atlánticos, Azores, subir al Norte hacia Inglaterra para encontrarnos en todas las situaciones posibles similares a las de la regata,… Y aprovechar los eventos deportivos que hallan, claro.
Guillermo Cañardo: hemos diseñado un programa formativo de 4 niveles que incluyen los certificados obligados de la World Sailing, y la idea es que de cada mes al menos el barco esté navegando una semana. Así habrá personas que en la escuela con el nivel 1 ya le bastará para navegar offshore y habrá quien llegue al 4 nivel que será ya el que le capacite para una vuelta al mundo.
(…)
Buena proa, estaremos atentos.
Marc y Guillermo: ¡gracias!