El galardonado diseñador de yates Christian Grande, una de las mentes más creativas del diseño actual, se ha asociado con Sacs Marine para lanzar el “megarib” Strider 22
El diseño de una maxi semirrígida de rasgos distinguidos que atiende las necesidades de los propietarios que quieren superar los límites naturales de la categoría rib, a través de una embarcación no convencional y con mucha clase.
Sacs Marine ha querido crear una nueva generación de semirrígidas que a pesar de su tamaño está dotada de todas las peculiaridades de este tipo de unidades: insumergibilidad, facilidad de manejo y amarre y adecuadas tanto para los navegantes solitarios como para navegar en familia.
En este sentido, la nueva Strider 22 no deja de ser un yate que se combina con el estilo tubular propio de las auxiliares y que cuenta con unas características de superclase: eslora super rib; grandes espacios, distribución inteligente de los volúmenes; excelentes materiales en los acabados; y una proa adaptable a las necesidades del armador.
La zona de proa está bien equipada, es espaciosa y confortable, con colchonetas longitudinales de generosas dimensiones, una zona central con sofás retráctiles y mesa que puede ser cubierto con un toldo retráctil cuadrangular.
La precisión del diseño se observa también en los detalles de popa, tales como la plataforma de baño y las escaleras. La primera se puede hundir para facilitar el acceso al agua, mientras que las escaleras se levantan con el fin de dar acceso al garaje para que la semirrígida pueda ser remolcada.
La cabina es el elemento más atractivo del diseño. Totalmente transparente presenta un diseño estructural inteligente que hace posible acristalar parte del casco, ofreciendo una imagen espectacular. La estructura de la cabina corta por la mitad la parte superior del cristal y encaja con las líneas lanzadas y agresivas del casco.
Innovador es también el interior de la embarcación, totalmente personalizable por el propietario que podrá moldear el entorno de acuerdo a sus necesidades, siendo funcional y con variedad de configuraciones que permite crear hasta 3 cabinas con baño privado.
En la versión estándar del Strider 22, el estilo interior está diseñado para celebrar esa nueva forma de riqueza que no tiene nada que ver con la ostentación, pero sí, en cambio, con la libertad de utilizar los espacios y disfrutar del entorno para no sentirse como “intrusos”. De ahí la atención a los colores no invasivos y materiales que se mezclan con los proporcionados por la madre naturaleza, que se combinan con luces naturales y artificiales en plena sintonía con el medio ambiente. Todo para que este maxi rib sea uno más entre los “habitantes” del mar.