General
Probamos la Medline 7.5 con tiempo desapacible, viento y mar… Las condiciones en las que precisamente una familia tipo no suele experimentar. ¿Conclusión? Zodiac Nautic sigue estando a la altura de su mítica gama Medline.
Ya es un tópico. El mejor escenario para probar la solvencia marinera de una embarcación suelen ser esos días en que el usuario final se quedaría en puerto. Los profesionales, a pesar de trabajar con dificultad incluso para tomar imágenes, nos gusta poder constatar que la Medline 7.5, el modelo de mayor eslora en el portfolio actual de Zodiac Nautic, tiene un comportamiento fiable, confiable mostrando también excelentes prestaciones. La prueba se realiza en Hyères, Francia. Un poco de sol, dicho de paso, no nos iría nada mal.
Navegación
La navegación dulce de un casco “fino” con pedigree
La probamos con un Yamaha de 225 caballos. La potencia máxima admitida es de 300. ¿Para qué más si alcanzamos de velocidad máxima los 48 nudos? Con este único dato afrontamos una prueba en la que no es posible tomar datos a diferentes regímenes con normalidad o en condiciones, como mínimo estables. Por tanto nos concentramos primero en sus aptitudes marineras…. y luego ya veremos cómo lo hacemos para tomar datos.
La potencia elegida de 225 caballos es adecuada para una navegación rápida dentro de los estándares normales del usuario medio. Aún así, vale la pena destacar que Zodiac Nautic ha realizado un caso soberbio desde la misma plataforma con la que se hizo el de la Medline 7.4. Y si entonces recomendaba una potencia máxima de 250 caballos, ahora con la nueva Medline 7.5 se atreve a subirla a los 300 hp. El casco da para soportar ese empuje pero en manos de un patrón experto y cauto. ¡Repetimos que con 225 caballos alcanzamos los 48 nudos! Pues pongamos a imaginarnos la velocidad con 75 caballos más…
Con olas de 1 m de altura afrontamos el mar ligeramente amurados. Nuestra primera sensación es la suavidad, a pesar de las condiciones, de los amerizajes. Amerizajes dulces y soportables. Como siempre, es preferible ir un poco rápidos para navegar de cresta a cresta de ola que no ir lentos y hacer todo el recorrido de su seno. Si optamos por hacer lo incorrecto la posición del ancla insertada en la roda del casco, muy cercana a la línea de flotación, va a provocar unos salpicones que con el viento reinante nos va a mojar. En condiciones normales de mar plana o rizada, o navegando algo más rápidos, esto no sucede.
Nobleza, dulzura, rigidez, es lo que nos viene a la cabeza al pilotarla desde una consola elevada y muy protectora. Ágil en las viradas y con una buena sustentación al pinchar, por ejemplo, la ola al surfearla. Los dos redanes trabajan bien y los tubulares no tocan el agua, por tanto, no frenan la velocidad. En las viradas actúan bien limitando el ángulo de escora que es más que asumible por navegantes e invitados poco experimentados. Su casco, en clara forma de “V” (22º de “deadrise”) aporta esa calidad y confortabilidad aún en condiciones difíciles. El agua sale proyectada por donde debe, a partir de algo más de la mitad hacia atrás de su eslora total, sin mojar.
La Medline 7.5 “busca” el planeo temprano, en las 2.500 vueltas (14,5 nudos) asentándose en él a 20 nudos 3.000 r.p.m. La velocidad de crucero tranquilo es de 31 kn a 4.000 r.p.m. En “modo” deportivo subimos a las 4.500 r.p.m. y a 35 nudos. Milagrosamente vemos que su consumo es de 51 L/hora. Nosotros, la velocidad de crucero alegre, nos gusta en los 26,6 nudos, esto es a 3.500 r.p.m. y un consumo 32 L/h. Probablemente sea la velocidad más confortable con una familia tipo de 5 personas. Estos datos los recabamos con el trim activad al 50% de su recorrido posible. La equilibrada Zodiac Medline 7.5 nos deja un buen sabor de boca al comprobar, también, que la tripulación en la bañera, tiene donde agarrarse con comodidad allí donde espontáneamente lo buscamos.
Habitabilidad
Millas de experiencia marinera que se notan
La Medline 7.5 ofrece con sencillez y sin florituras una comodidad indudable para las salidas de un día. A proa dispone de una solario bajo las dos tapas existentes, una asistida por pistones de gas para la estiba de pertrechos y colchonetas y la otra para el acceso al pozo donde se ubica el equipo de fondeo, es decir la línea de cadena y el molinete. Nos agrada ver los candeleros opcionales en las amuras que, aparte de “vestir” mejor el conjunto, ofrece una seguridad o sensación de seguridad total. A ello se añade las 4 cintas de textil por banda que llegan hasta el través de la embarcación. El castillo de proa es un punto de apoyo para el impulso en el desembarque magnífico. Una minicolchoneta hace de respaldo en el vértice de unión de los tubulares de las amuras. En el solario pueden haber dos personas junto al que esté en la “butaca” felizmente insertada en la estructura de la consola. Para el que escribe es sin duda, la mejor zona donde estar mientras se navega a una velocidad moderada.
En popa el aprovechamiento de la bañera es bueno. Nos gusta la apropiación del invento norteamericano de colocar dos bancos abatibles en los extremos de la mesa que conforma la dinette. Cuando se pliegan verticalmente, la transitabilidad gana enteros, especialmente hacia la plataforma de baño de babor, a la cual se accede mejor si nos apetece retirar un respaldo insertado. Las dos plataformas de baño optimizan su superficie al máximo al reseguir la terminación triangular del final de los tubulares, un diseño patentado por la marca. No falta la ducha de agua dulce y la escalerilla que, plegada, descansa a la vista encima de la plataforma. Avistamos un gran asidero integrado en la escalerilla donde agarrarse al subir por ella con mayor comodidad.
Una vez conformada la dinette al instalar la mesa frente a los bancos que forman un cuadrado alrededor de la mesa, caben unas 8 personas. El banco largo situado más a proa y orientado a popa aprovecha el mueble del bolster o asiento del puesto de gobierno, y al levantar lateralmente su mullido tapizado se nos aparece un set de cocina compuesto por un fregadero y espacio para la instalación de un fogoncito de cartuchos de gas tapado por una tapa que es una calara zona de trabajo para el corte. En la pared frontal del set está la nevera de 12V con una capacidad de 19 L.
La dinette, con la colocación de la mesa como base, se convierte en una superficie donde echarnos y estar bajo los dos biminis que posee el arco portaradar (opcional). Especialmente curioso es el de la popa. La superficie ofrece un respaldo reclinable frente al motor. La zona se completa con un mástil en acero para el arrastre o el ski que es, además un punto de agarre más cuando se está en las plataformas. La Zodiac Medline 7.5 ofrece inumerables asideros, especialmente en el puesto de gobierno, tanto para los que puedan ir de pie junto a las dos personas sentadas en los asientos de base abatible que también disponen de ellos en los extremos.
Balance
Medline 7.5, a la altura de su pasado
Tras los avatares empresariales de Zodiac, grupo del cual se desmembraron importantes divisiones, como el de la seguridad (balsas) o la profesional, convirtiéndose ambas en empresas autónomas, Zodiac Marine sigue su singladura en el mundo de la náutica deportiva o de recreo. Si la temporada pasada lanzó la 5.5 de la gama Open, ahora ha lanzado, la 7.5 y a finales de este año, probablemente en el Salón de París, presente otra Medline de 9 m de eslora. Recordemos que en su portfolio siguen modelos “rompedores” como la gama N-Zo.
Se percibe que Zodiac Marine ha actualizado sus líneas, haciéndolas más modernas aunque con moderación. Su mayor grado de estilización ayuda a rejuvenecer la marca que inventó la embarcación hinchable.
Otra de las características de este interesante “reseteo” expresado en la Medline 7.50 que nos ocupa, es que, se introduce la relativa “costumización” que no deja de ser una interesante combinatoria de colores del neopreno-hypalon (3 opciones) de los flotadores (de 3 tramos por banda) con los alcolchados (4 opciones de colores), combinado con tres colores diferentes del gel-coat del casco resultando, al final, el poder elegir entre 24 combinaciones diferentes, algunas con un atractivo muy especial. A ello, el arco portaradar, si se decide disponer de él (siempre como opcional), puede ser en negro o blanco.
Detalles como los asideros de seguridad, los candeleros de proa muy bien sujetos encima de los tubulares, las terminaciones triangulares de los mismos en popa y el seguimiento de su perfil por parte de las plataformas optimizando así la mayor superficie posible, son detalles que nos nos pasan desapercibidos. Los acabados bien realizados, como su doble cintón o la colocación idónea para el tiro de los cabos y amarras de las cornamusas, denotan la experiencia de los profesionales de la actual Zodiac Nautic. Experiencia, sin embargo, a título anecdótico, que no sabe como eliminar el agua residual generalmente sucia presente siempre en los huecos de los imbornales de la bañera… Efectivamente, ¡no hay barco perfecto!
Tras un periodo breve de discreción en el mercado, Zodiac Nautic vuelve con impulso a este competitivo segmento del mercado náutico. Y lo hace con una propuesta solvente, atractiva y equilibrada en su PVP, 38.950€, sabiendo siempre que uno tiene nada más y nada menos que una Zodiac, la marca que ha hecho de su nombre la forma genérica de referirse a las embarcaciones semirrígidas e hinchables de cualquier tipo y eslora.