Este año 2018 las previsiones más optimistas se han roto tras el éxito de esta segunda temporada de las MasterClass que este año Anna Corbella y Albert Bargués han organizado con un Pogo 36 de la empresa de chárter Sailfast Experience de Mario y Joan Font. Empresa de chárter con Base en el ventoso Golfo de Rosas que, como se sabe, posee una flota de dos Pogo 30 y un Pogo 36 a punto de llegar a España. A día de hoy está todo completo, aunque sí hay ya una lista de espera.
“Cuando lo planteamos el año pasado, lo hicimos con la idea de que fueran 4 alumnos y un profesor en el Pogo 30, pero en la primera salida salimos Albert y yo con los alumnos y fue tan buena y con tan buena química, que esta formación de 30 horas non-stop decidimos hacerla a partir de entonces los dos a la vez” nos indica Anna.
“La idea es que nos reunimos ya el mismo viernes para iniciar la navegación, con unos preparativos previos ya realizados y es aquí donde más o menos, según las experiencias previas, cada uno va cogiendo sus rols. En principio la gente no se conoce entre sí, y siempre primero, solemos interesarnos por su experiencia previa ya que los currículums no son siempre muy fidedignos… a veces sucede que tras una poca experiencia resulta que hay un gran navegante muy modesto o… ¡al revés! aclara Anna.
Las primeras clases previstas se van a realizar los días 6,7 y 8 de abril en alta mar con 6 personas más los dos navegantes catalanes. El programa, que se desarrolla a bordo de forma intensiva, pretende dar a conocer la navegación oceánica a todos aquellos navegantes con inquietudes “pero es, sobretodo”, como nos indica Anna al teléfono, “un aprendizaje de cómo se debe preparar una navegación de altura en cualquier tipo de barco”.
El programa, muy completo, incluye meteorología, routing para travesías, maniobras, gestión del sueño, alimentación, reparaciones y supervivencia en alta mar. “pasamos como mínimo una noche en alta mar, si hay temporal o previsión de él, pues ya tenemos previsto refugio en puerto o en algún recodo de la costa” nos cuenta Anna.
“Nos reunimos previamente, creamos un grupo de Whats App en donde ya vamos preparándonos hasta 15 días antes, hacemos una reunión de seguridad, preparamos la estiba y preparamos la travesía todos juntos. Hacemos el seguimiento del parte, decidimos cuando viraremos, las guardias,… en definitiva, lo que hacemos es para que la travesía, vaya con quien se vaya, sea en solitario, a dos, en tripulación o en familia, sepas cómo organizarte bien para 1.000 millas o para 30. En el fondo es enriquecer lo que los cursos para las titulaciones pasan demasiado por encima”. Sigue una apasionada Anna: “…ponerse a la capa, tomar rizos, marinar el barco, cómo solventar una vía de agua, bajarse lo partes que SQUID nos ofrece 15 días antes o interpretar el entorno si no tenemos datos, o qué hacer cuando te mareas, cómo conciliar el sueño,… cosas de estas que creemos que son superútiles y que por la experiencia del año pasado gustó mucho. Que conste que trabaja la tripulación y Albert y yo estamos un poco de “paracaídas”, por si acaso”.
Las rutas previstas para estas salidas son susceptibles de variar según los partes meteorológicos. El tipo de tripulación, (más deportivos o más crucero), la experiencia general de los tripulantes, la intensidad y componente del viento prevista y, el puerto base en Roses, condicionan finalmente la decisión final aunque Anna ya nos advierte que, la mayoría de las veces serán por la zona del Cap de Creus.
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