La Bahía de Palma se estrenó con sus mejores galas para la XXIII Regata Illes Balears Clàssics, que ha convocado este año en el Club de Mar Mallorca a la mejor flota de barcos clásicos y de época del Mediterráneo. Una brisa térmica perfectamente entablada en 220º, con una intensidad que osciló entre los 10 y los 13 nudos, permitió la celebración de dos mangas barlovento-sotavento en la clase F15, donde compiten los “pura sangre” de la vela clásica, y de una prueba costera de 13 millas para las categorías Clásicos, Época y RI Clásico.
El Mariska (1908) fue el indiscutible protagonista de la jornada inaugural en la clase FI15. El velero de la Sociedad Náutica de Saint-Tropez, patroneado por Benjamin Redreau, se impuso con autoridad en las dos mangas al The Lady Anne (1902), que navega por el Royal Ocean Racing Club (RORC). En la primera le sacó 35 segundos y en la restante amplió la ventaja a un minuto y 45 segundos.
El Hispania (1909), embarcación que perteneció al rey Alfonso XIII, y el Tuiga (1909), buque insignia del Yacht Club de Mónaco (tercero y cuarto en ambas regatas, así como en la general), navegaron lejos de los puestos de cabeza. El equipo del Mariska demostró ser el más conjuntado de la flotilla, lo que se dejó notar en todas las maniobras. Los FI15 corren en tiempo real y el trabajo de la tripulación marca la diferencia. Sus recorridos estuvieron situados frente a la Catedral de Mallorca, aunque algo alejados de tierra debido a la dirección del viento.
“Ha sido un buen día para el Mariska, toda la tripulación ha realizado dos buenas regatas y hemos tenido buenas condiciones de viento. Llevamos tres días entrenando aquí y hemos trabajado mucho para conseguir el nivel que deseamos”, declaró Seb Audigane, táctico del Mariska.
Regata Costera
Este viernes compitieron también las clases Época (veleros hasta 1950), Clásicos (1975) y RI Clásicos (clásicos modificados o embarcaciones de fibra con más de 20 años de antigüedad) en una travesía costera con salida en Palma, balizas en el Islote del Sec e Illetas, y llegada en el Dique del Oeste.
En Época (ocho participantes), el argentino Cippino, un Frers 50 botado en 1949 y armado por Daniel Sielecki, y el yawl Enterprise (1939), mantuvieron un interesante duelo que se decantó del lado del primero una vez compensados los tiempos. El Halloween (1926) ocupa la tercera posición provisional. Los veleros con aparejo de cangreja, Marigan (1898), el más antiguo de la flota reunida en el Club de Mar, y el Gipsy (1927), no tuvieron opción frente a sus rivales bermudianos (vela triangular), al quedar todos los barcos anteriores a 1950 agrupados en una sola clase por decisión del comité organizador.
“Nos acabamos de enterar de que lideramos la general tras las pruebas de hoy; hemos ido muy empatados con el Enterprise“, explicó Martin Billoch, patrón del Cippino, nada más llegar a puerto. “Somos un barco que defiende muy bien su rating, la tripulación lo ha hecho muy bien. Llevamos tres años navegando juntos y eso es algo que se nota”.
El Corsaro II, un Sparkman & Stephens de 1960 perteneciente a la Marina Italiana, lidera la categoría de Clásicos (ocho participantes), seguido del también italiano Emeraude (1975), de Vittorio Cavanazza, y el Margarita Estalindalamar (1972), de Antón de Llano. Los dos primeros cruzaron la línea de llegada separados por apenas 25 segundos, aunque la corrección de tiempos amplió la diferencia a favor del Corsaro hasta un minuto y 29 segundos. El resto de embarcaciones quedaron a mucha distancia de los dos representantes italianos, que revivirán el duelo que ya han mantenido en anteriores regatas. Ambos son los indiscutibles favoritos para alzarse con la victoria en esta clase.
Los RI Clásicos (ocho participantes) están liderados por el Orión, un One Toner de 1977 del armador Gabriel Mateos, que obtuvo un holgado rédito de 26 minutos sobre el ruso Tichiy Don (1981), de Eugeny Panevin.
La XXIII Regata Illes Balears Clàssics se reanudará mañana a las 12.30 horas con la incorporación de parte de la flota de vela latina. La organización confía en que las condiciones meteorológicas sean muy parecidas a las de hoy en la Bahía de Palma