La segunda jornada de la Regata Illes Balears Clàssics fue prácticamente un calco de la primera. Sopló el mismo viento, se disputó el mismo número de pruebas y ganaron los mismos barcos en todas las clases, aunque una decisión del jurado descalificó a uno de ellos, el One Toner Orión, en RI Clásicos. Los líderes de tres de las cuatro clases de cruceros lo son gracias a que han ganado todas las mangas, prueba inequívoca de su superioridad pese a la calidad de la flota reunida en el Club de Mar.
La Bahía de Palma no ofreció tampoco ninguna sorpresa. El Embat típico del mes de agosto sopló este viernes y se estableció en un suroeste limpio que fue aumentando de los siete nudos iniciales -los justos para dar las primeras salidas- hasta los 13 de los compases finales de la jornada.
FI15
En la clase FI15, el Mariska (1908), patroneado por Benjamin Redreau, no dio opción a sus rivales y se impuso en las dos regatas del día, aunque en la primera apenas consiguió una ventaja de nueves segundos sobre el Hispania (1909), con Axel Rodger a las caña, y de diez sobre el Lady Anne (1912). El barco de Saint Tropez, que, además de navegar en primera posición de la Illes Balears, se ha adjudicado el premio “Leyenda del mar” al barco mejor conservado de la flota, apenas fue inquietado en la segunda manga de hoy, donde obtuvo un rédito de casi dos minutos sobre el segundo clasificado.
Cabe tener en cuenta que los FI15, también llamados los “fórmula 1” de la vela clásica, compiten en tiempo real en recorridos técnicos barlovento-sotavento y que, por tanto, las victorias y las derrotas se deciden exclusivamente por el trabajo de las tripulaciones y las decisiones tácticas que adoptan los timoneles. Tras su exhibición, el Mariska amarró el triunfo en su clase y, con sus cuatro primeros, es el candidato mejor situado para alzarse con la victoria absoluta en la XXIII Regata Illes Balears Clássics.
Juanlu Paez, táctico del Lady Anne, reconoció que el líder de la clase está navegando “más rápido”. “La regata está siendo muy apretada. Quizás el Mariska tiene un poco más de velocidad y navega muy bien en ceñida. El resto estamos muy pegados. Nos lo estamos pasando muy bien porque cada regata se pierde o se gana por una eslora. Después de una hora de regata, terminar dos o tres barcos en menos de un minuto de diferencia es algo impresionante. La diferencia está en que el Mariska ha empezado la temporada antes y tienen mejor velocidad en ceñida”.
CLÁSICOS
El Corsaro II de la Marina Italiana puso también rumbo al que sería su segundo triunfo en la regata del Club de Mar Mallorca tras vencer en la prueba costera de 13 millas disputada en la Bahía de Palma. El yawl italiano, diseñado por Sparkman & Stephens y botado en 1960, fue el más rápido de la flota en tiempo real, con un registro de 02:24:48 horas y una ventaja en compensado de dos minutos y 41 segundos sobre el segundo clasificado, su compatriota Emeraude (1975), del armador y patrón Vittorio Cavanazza, y se puso al frente de la categoría Clásicos, donde compiten las unidades de madera o metal construidas entre 1950 y 1975. Completa el podio de la clase el Oryx, de Martín Chauford, un cutter bermudiano del 66 obra del arquitecto naval John Illingworth.
“Para nosotros está siendo una gran regata”, explicó Simone Giusti, patrón del Corsaro II. “Tengo un buen equipo, el viento está soplando y el barco navega bastante bien. Estoy contento con los cadetes que me acompañan a bordo este año. Paso a paso vamos creciendo. Este es mi segundo año en Mallorca. El embat de la Bahía de Palma es un viento muy bueno y muy estable, y el campo de regatas es muy bello”.
ÉPOCA
Otro barco que no renuncia a compartir el protagonismo de la XXIII Regata Illes Balears es el Frers 50 Cippino (1949), primer clasificado en la clase Época (barcos botados antes de 1950), que en las dos jornadas disputadas ha logrado salir airoso de su duelo con el Enterprise (1939), que hoy fue descalificado por no llevar a bordo el equipo de seguridad que exigen las instrucciones de regata.The Blue Peter (1930) se colocó segundo de la general y el Sonata (1937), de Jordi Cabau, ascendió hasta la tercera posición. Los dos barcos con aparejo de cangreja, Marigan (1898) y Gipsy (1927), no tuvieron opción ante la mayor velocidad de los bermudianos.
El Orion (1977), un One Tonner armado por el andaluz Gabriel Mateos, parecía tener amarrada la que iba a ser su primera victoria en la Illes Balears Clàssics en la clase RI Clásicos (barcos con 25 años de antigüedad) cuando una resolución del jurado, descalificándole en la segunda regata, lo relegó a la tercera plaza. La razón, al igual que ocurrió con el Enterprise, fue no cumplir con las especificaciones de seguridad. El barco de mismo nombre, Orión, botado en 1973 y propiedad Tiffany Blackman, con base en el Club de Mar Mallorca, es el nuevo líder, seguido del Galaxie (1979), de la Fundación Joves Navegants.
VELA LATINA
En el estreno de la vela latina, que este año ha alcanzado una inscripción récord con 15 unidades, los lläuts open realizaron un recorrido costero en el que el Alzina (1948), diseñado por el mestre d’aixa Miquel Rosselló y patroneado por Jaume Amengual, propiedad de la Asociación de Amigos del Museo Marítimo de Mallorca y uno de los mayores exponentes de la tradición marítima balear, se alzó con la victoria, seguido del Brando (1984) y Na Paquita (1910).
La Regata Illes Balears cerrará mañana su vigésimo tercera edición con una jornada en la que se espera que los FI15 puedan hacer dos regatas, por una el resto de las clases. Durante la tarde de hoy el Club de Mar ha abierto sus puertas para que los ciudadanos de Palma puedan visitar el puerto y apreciar de cerca las embarcaciones patrimoniales. A las 16.30 horas horas, por otro lado, ha tenido lugar la presentación del libro “Los barcos de Alfonso XIII”, del escritor Luis Tourón.