El Porrón IX, armado por Luis Senís, y que navega bajo la grímpola del Real Club Náutico de Valencia, conquistaba este mes de octubre en la bahía de Palma el Nations Trophy en la clase Swan 45. Un triunfo que, junto al obtenido por el mallorquín Nadir (CVP Andratx) de Pedro Varquer en Swan 42 -que se coronó campeón de Europa- otorgaba a España el cetro mundialista por equipos.
Tras un merecido descanso, el armador valenciano nos hace un pequeño balance de la temporada 2017 y desvela sus planes de cara a 2018. Asimismo, Senís nos ofrece su visión sobre el deporte de la vela y el concepto de ‘vela elitista’, un término que no comparte ya que para Senis “la vela, si la vives desde pequeño, desde la base y con humildad, te enseña un montón de cosas que después te sirven para el día a día en tu propia vida, te hace ser mucho más listo y un superviviente y, por ello, por no ser elitista, he conseguido ser campeón del mundo”.
En este sentido el armador valenciano reconoce que “el deporte de la vela es caro, aunque hay otros deportes que los son mucho más y no se ve como un deporte de ricos”, señala. Senis reconoce que para él es un alivio que en estos momentos no haya “grandes esponsorizaciones”, matizando que “lo más importante es que puedan repercutir en lo más pequeños, en la vela de base, y no en un proyecto de una suma importante de dinero para un solo barco..”
Senis reconoce que la Copa América dejó mucho en Valencia, aunque considera que “fue una verdadera pena no tener otra edición fuerte como la de 2007, con más de 100.000 personas en la final, por lo que yo me haría una pregunta: ¿Qué podemos hacer para que una Copa del Rey, por ejemplo, podamos llevarla a la gente?, cómo hacer que este deporte sea de todos”.
Con respecto a su proyecto y tras cerrar una excelente temporada, Senís dice: “nuestro proyecto deportivo empezó muy amateur, fuimos creciendo y tal vez ahora hemos llegado al final de ciclo, por eso pienso que hay que reinventarse y crear ilusión. Hay demasiada ambición de objetivos por detrás, y es bueno darle un nuevo aire, generar nuevos alicientes para ser más competitivos”.
En cuanto a la próxima temporada, Senis afirma que van a seguir con el Swan 45. “No vamos a cambiar de barco y esperamos poder hacer el circuito europeo de Swan, con las tres citas importantes: Mónaco, Porto Cervo y Palma, además y como es lógico ,el Trofeo SM La Reina, Copa del Rey, que en 2018 llevaré la caña y era algo que ya estaba pactado, y el Autonómico de Cruceros que, curiosamente, en estas tres últimas regatas hemos terminando segundos en 2017”.
En lo que respecta al título conseguido en el Nations Trophy Swan 45, Senis explica que “me llenó de satisfacción poder ver en los distintos podios a gente que había navegado antes en nuestro equipo, eso quiere decir que todos hemos aprendido de todos”. También quiso destacar que “el triunfo era un pequeño homenaje a mi padre, que también forma parte del equipo, es el capitán, un puesto carismático que, a pesar de su edad, disfruta y lo vive como un niño. Hubo un gabinete de crisis en el equipo y se planteó si podíamos ganar un Mundial con 12 tripulantes, con uno de ellos más mayor (79 años), pero hay cosas más importantes que ganar. Fue un homenaje para él, que vino a todos los entrenamientos”.
Para terminar, el armador valenciano destacó nuevamente la importancia del deporte base, la vela infantil. “La vela de base, el Optimist, puede hacer nacer la pasión por navegar. Ahora tengo la suerte de vivirlo como mi hija Daniela, de 12 años, y como ella hay cientos de niños y una buena cantera que va surgiendo, pero creo que en los clubes hace falta recuperar el ciclo económico y que haya gente como yo, que hemos apoyado a la vela ayudando a los niños de los Optimist, apoyando regatas como hicimos con el equipo nacional hace dos temporadas”.