El ‘Bureau Vallée’ del francés Louis Burton cruzaba la línea de llegada de Les Sables d’Olonne hoy jueves 2 de febrero a las 07:47:49 en séptima posición de la general. Ha invertido un tiempo de 87 días, 19 horas, 45 minutos y 49 segundos en recorrer 27.477 millas (50.915 km) a una media de 13 millas.
Este registro incluye una penalización de 2 horas debido a la rotura involuntaria del eje de la hélice del barco, que se produjo dos días antes de la llegada.
Tras abandonar prematuramente la pasada edición al quedar dañado su aparejo tras una colisión con un barco de arrastre, para Burton, de 31 años, supone todo un éxito haber acabado la Vuelta al Mundo en séptimo lugar. “Me puse un objetivo: finalizar entre el décimo y duodécimo puesto, así que no tengo de que quejarme” –asegura el patrón francés.
No olvidemos que el IMOCA 60 ‘Bureau Vallée’ ex ‘Delta Dore’ en el que ha navegado es un diseño Farr de 2006. Sin embargo, el objetivo de su equipo para la próxima Vendée Globe es muy ambicioso, pues ya han adquirido el barco Banque Populaire VIII del flamante campeón Armel Le Cléac’h con el objetivo de entrar en el podio de la próxima edición.
Salvo imprevistos, el siguiente competidor en cruzar la línea de llegada será el húngaro Nandor Fa (Spirit of Hungry), entre el 7 y 8 de febrero. En lo que respecta a nuestro único representante, Didac Costa, la fecha prevista de llegada está entre el 23 y el 25 de febrero. El barcelonés Didac Costa (15º) y el francés Romain Attanasio (16º), nos están ofreciendo un bonito duelo a unas 450 millas de Rio de Janeiro (Brasil) y separados por una distancia lateral de aproximadamente 50 millas. Costa se ha mantenido más al Este y navega casi dos nudos más de velocidad que su rival. En su último correo electrónico este barcelonés de 36 años, bombero de profesión, explicaba: “Los últimos días han sido realmente intensos, por tener a Romain tan cerca y por la meteorología, muy inestable, con calmas, vientos variables y muy a menudo chubascos. Al tener los dos barcos de la misma generación con velocidades muy parejas hay que estar realmente encima del barco para que el otro no se escape o para conseguir una pequeña ganancia en millas. La vela de Romain aparece y desaparece en el horizonte. Ahora me he posicionado más al Este para tratar de estar a barlovento cuando entre el alisio (entre esta noche y mañana).Las últimas horas las hemos pasado ‘bailando’ con chubascos, parecían los Doldrums. He perdido la cuenta de los cambios de velas y rizos que he llegado a hacer”.
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