Desde el primer momento se nota la presión en la flota. Aún antes de haber comenzado la temporada. Sólo hace once semanas que la pasada campaña terminó con la victoria de Azzurra en aguas de Cascáis con la EGNOS 52 SUPER SERIES Cascáis Cup y ya estamos a las puertas de la siguiente. Once semanas en las que los once equipos que compiten en Florida han hecho cambios en los cascos, en los palos, las velas y, también, en las tripulaciones. Por eso los barcos llevan ya días de entrenamiento y puesta a punto, algo fundamental para afrontar la temporada al máximo. Y es que en 52 SUPER SERIES vale tanto la primera como la última manga y no se trata de llegar a la cita de Florida con dudas. De ahí toda la presión actual en la flota.
Se trata de la primera vez en la historia de la competición que se unen los puntos obtenidos en Estados Unidos con los de Europa. Este año habrá sólo un ganador y ese honor comienza a pelearse de lunes a viernes en los cayos y se seguirá disputando hasta septiembre cuando los veleros cierren la temporada en Mahón. En medio, otras cuatro regatas: Miami, Scarlino que coincide con el Mundial de la clase, Porto Cervo y Puerto Portals.
El Interlodge es uno de los cuatro barcos que esta temporada compiten compartiendo información y entrenamiento. Todos unidos por el programa de velas de Quantum. Además del flamante velero construido en Burriana, en Longitud Cero, y diseñado por Marcelino Botín, comparten este programa Quantum Racing, actual defensor del título, el Platoon de Harm Müller-Spreer y el Gladiator de Tony Langley. Estos cuatro equipos ya han estado entrenando en días anteriores en aguas de Florida.
Después de esas jornadas de entrenamiento de pretemporada el entrenador de Quantum, James Lyne, explicaba:
“Creo que tenemos la fortaleza de poder desarrollar la velocidad de los barcos porque entre nosotros cuatro hablamos en los mismos términos. Entrenar los cuatro juntos nos da la opción de sacar muy buenas conclusiones”.
El nuevo Interlodge debutará con Andy Horton en la táctica y con Ian Walker, doble medallista olímpico, en la caña ya que el propietario del velero no puede estrenar su barco por una lesión en el brazo. Pero no sólo hay novedades en el barco nuevo, sino que en el resto de la flota también hay cambios significativos que van a requerir cierto tiempo para que las tripulaciones se puedan afinar.
Sin ir más lejos la tripulación defensora del título tiene relevos en 2017. El más impactante es el de Ed Baird que se ha dejado la caña del velero ganador para mudarse al Gladiator para ser el táctico de Langley. Su puesto será ocupado por el estadounidense Bora Gulari quien es dos veces campeón del mundo en Moth. Él alternará la caña con Doug DeVos. En Key West el armador estará en el velero por lo que el olímpico hará las veces de estratega en apoyo de Terry Hutchinson.
Por su parte, y dentro de la política de hacer pocos cambios, el Azzurra de la familia Roemmers ha incorporado al trimmer Ciccio Celon y al joven talento argentino Klaus Lange, hijo de Santiago Lange, oro olímpico en NACRA 17. Su hijo fue diploma (7º puesto) en Río en 49er.
Adrian Stead vuelve a la táctica en el proyecto de Niklas y Catherine Zennström, Rán Racing. El barco sueco fue sometido a unos cambios en la parte de la popa del casco en Alemania antes de ser enviado a Estados Unidos. El táctico ha protagonizado un trueque con Morgan Larson que le ha dejado su plaza para irse al Bronenosec de Vladimir Liubomirov de donde viene Stead.
Peter Holmberg (Islas Vírgenes) se sube al Provezza para llevar la caña del velero de Ergin Imre. Otros cambios significativos son la llegada de Kostecki a la táctica del Platoon (aunque ya hizo el año pasado la última prueba de la temporada en Cascáis) y la arribada del neozelandes Chris Main al Alegre de Andrés Soriano para llevar la táctica y el australiano Noel Drennan en la mayor.
Quantum ganó la pasada temporada con un amplio margen, pero se vio que en el final de ejercicio el Azzurra volvía por sus fueros. En Key West se espera que estos dos gallitos puedan estar muy igualados por lo que los dos equipos ven esta semana de entrenamientos en los cayos como fundamentales para arrancar con fuerza la temporada ya que los equipos necesitan probar las nuevas velas, a los nuevos regatistas y ponerse de nuevo en modo regata antes de la primera manga del lunes.
Guillermo Parada, caña del Azzurra, resume el estado de ánimo de su equipo de cara al inicio de la temporada:
“A nosotros el año pasado nos penalizaron mucho los errores. Mejoramos mucho en la segunda parte de la temporada y esperamos que estos días de entrenamiento podamos coger el tranquillo a las nuevas velas. Al final de temporada estábamos muy cerca de Quantum que son el equipo a batir y vamos a ver si podemos tener velocidad al principio del año para permitir que Vasco Vascotto pueda hacer bien su trabajo en la táctica. Queremos ganar la temporada y vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para intentarlo”.
Adrian Stead, táctico de Rán Racing, dice:
“Qué rápido ha pasado el invierno… Las aspiraciones de Rán son las de estar de nuevo en el podio y luchar por estar un paso por delante de la pasada temporada. Para nosotros lo que debemos tener muy claro esta temporada es que debemos ser capaces de pelear en una flota en la que ocho barcos pueden ganar mangas, de intentar acabar séptimo u octavo en un mal día y pensar que si pasas la boya de barlovento en sexta posición creer que estás en la parte delantera de la flota. En una competición de más de cincuenta mangas como va a ser la de este año, este tipo de planteamientos son los que pueden marcar la diferencia”.