Con el límite inferior de viento de 6,5 nudos a prueba en un lunes de final de verano en Barcelona, la regata inaugural del día entre el Alinghi Red Bull Racing y el INEOS Britannia se puso en marcha tras una serie de retrasos en los que los regatistas sabían que cualquier “lametazo” al agua les saldría caro.
La ventaja de posición inicial en los dos primeros tramos fue para el INEOS Britannia, pero cuando los británicos iniciaron la ceñida en el tercer tramo, todo cambió. Obligado a virar en el margen izquierdo del campo de regatas, el Britannia cayo en un agujero de viento y empezó a besar el agua. Los suizos, viendo la oportunidad, sacaron provecho de la situación ejecutando a la perfección una virada en el margen, navegando altos en la débil brisa para mantenerse estupendamente sobre los foils y acelerar hasta alcanzar una ventaja inalcanzable.
La regata, sin embargo, no había terminado y en el quinto tramo del recorrido, Alinghi Red Bull Racing también besó el agua cayendo de los foils y descubriendo que su nuevo rival ahora era el tiempo límite de 45 minutos de regata. El reloj no ganó, en esta ocasión, y los suizos cruzaron discretamente una línea de llegada acortada para asegurarse una victoria que les ha subido la moral. ¡Siete vidas tiene un gato!
En declaraciones posteriores, Arnaud Psarofaghis, patrón de Alinghi Red Bull Racing, se ha mostrado aliviado: “INEOS ha hecho una muy buena regata al principio del tramo, después del primer pase del terror y en el margen izquierdo, cuando hemos llegado hemos tenido un poco más de presión y hemos podido virar, los chicos han hecho un muy buen trabajo y se han centrado en la maniobra para asegurarse de que les atacábamos tanto como podíamos y eso nos ha vuelto a meter en el juego. A partir de ahí hemos seguido luchando, porque corríamos más contra el tiempo que contra INEOS Britannia. Puede pasar cualquier cosa en los próximos días, no pinta muy bien en cuanto al viento, así que tenemos una victoria en juego y seguimos luchando”.
Para Sir Ben Ainslie, la derrota ante los suizos se ha visto contrarrestada en cierta medida por la derrota del Luna Rossa Prada Pirelli en la segunda regata, lo que significa que tanto el barco británico como el italiano deberán seguir en plena forma para intentar cerrar sus enfrentamientos de semifinales el miércoles.
Los yanquies, arañando todo y más
La segunda regata del día, que resultó ser la final, se disputó la otra semifinal entre Luna Rossa Prada Pirelli y NYYC American Magic. Fue una regata muy emocionante, en la que los italianos consiguieron una ventaja inicial, que se vió neutralizada por la gran habilidad en match-racing de la pareja de timoneles estadounidense formada por Lucas Calabrese y Tom Slingsby. ¡Otro gato panza arriba luchando por sobrevivir!
La posición táctica lo fue todo y los estadounidenses, tras dividir su táctica cuando iban por detrás en la segunda ceñida, consiguieron una mejor presión en el margen derecho del campo de regatas y volvieron con ventaja de estribor. Los italianos se cerraron demasiado, primero por detrás y luego por delante, pero el momento crucial de la regata fue al final de la cuarta ceñida, en la puerta de sotavento.
El NYYC American Magic trazó un layline a babor excelente y llegó a la baliza de estribor con una trasluchada a estribor, mientras que Luna Rossa, con derecho de interior, intentó forzar una penalización en la baliza. Por desgracia para los italianos, la jugada no salió bien y, en una lenta orzada, Luna Rossa se desprendió de los foils lamiendo también el agua mientras American Magic navegaba a toda velocidad por el exterior.
Juego, set y primera victoria para los estadounidenses que han navegado de forma consistente y conservadora en las dos siguientes mangas, sin oposición y con Luna Rossa incapaz de recuperar el vuelo, para cerrar la regata y poner la serie a 4-1.
Tom Slingsby, timonel del NYYC American Magic, ha resumido la jornada al volver a tierra: “Ha sido una buena regata. La salida ha estado reñida. El barco se ha sentido muy bien. Hemos hecho algunos cambios, y en esas condiciones de poco viento que eran un punto débil para nosotros hace una semana, el barco se siente mejor que nunca en esas condiciones. Es emocionante e intentaremos ser más rápidos el miércoles”.
Cuando se le ha preguntado si le había sorprendido la táctica de Luna Rossa en la puerta de sotavento, Slingsby ha respondido: “Sí. Pensaba que la jugada consistiría en ir a por ella y luego virar. Hemos entrado rápido en esa baliza, así que he decidido que mientras le dejara espacio, siempre iríamos por delante de ellos”.
Cuando el equipo volvía a la base, los seguidores animaban a todo pulmón, pero Slingsby seguía concentrado y acumulaba la presión sobre los italianos desde su punto de vista: “Creo que la más difícil es la primera y ahora estamos en marcha. Si nos fijamos en las cuatro pruebas en las que nos han ganado, es por un total de 50 segundos en todas ellas, y nosotros les acabamos de ganar por una vuelta. Así que sí, tenemos confianza”.
Con vientos demasiado suaves durante el resto de la tarde, a las 17:10 el comité de regatas anunció el abandono de la regata por hoy. Las semifinales de la Louis Vuitton Cup continuarán el miércoles 18 de septiembre con dos regatas más previstas para cada pareja.
Hoy, sin embargo, comenzará la UniCredit Youth America’s Cup, una de las regatas más esperadas de este fabuloso verano de vela en Barcelona, con las regatas de flota para los equipos de la America’s Cup en los AC40 a partir de las 14:00 CET.