Los líderes de la regata optaron por la ruta sur cruzando el estrecho de Gibraltar, con el tráfico marítimo más intenso pero con más viento, en vez de por el estrechísimo pasillo disponible para entrar por el lado norte.
El Hugo Boss pasó el estrecho a las 15:30 UTC muy pegado a la costa marroquí, seguido por el Neutrogena a las 17:00 y por el GAES Centros Auditivos a las 04:00 este amanecer. El Neutrogena navegó muy bien el cambio de mares, recortando cinco millas al Hugo Boss y dejando su marcador a menos 11 millas al iniciar la fase mediterránea.
Desde que salieron del estrecho, los dos barcos de cabeza han tomado opciones tácticas algo distintas. Todavía con viento, el Hugo Boss fue un largo trecho rumbo al este amurado a babor, mientras el Neutrogena fue inicialmente al noreste amurado a estribor, antes de virar de nuevo a las 21:00 horas.
Ambos barcos han estado jugando las roladas durante la noche, lo que les ha permitido ganar un poco de norte. El Hugo Boss viró a rumbo noreste a las 04:30 UTC, y el Neutrogena le imitó poco después.
El dúo de cabeza ha estado avanzado por el centro del mar de Alborán, en vez de seguir una ruta más corta pegados a la costa española, pues la previsión indica que habrá más viento en esta zona. Mientras el viento en el estrecho soplaba del este, a medida que avanzan rola levemente hacia el noreste, justo el rumbo que deberían seguir.
Ayer, el patrón del Neutrogena Guillermo Altadill dio sus predicciones para el Mediterráneo: “Va a ser muy complicado, la primera parte con viento de proa en el mar de Alborán, así que no hay muchas opciones. Luego, después de cabo Gata será más abierto y vamos a tener que trabajar mucho, con los vientos térmicos diurnos y nocturnos. Serán unas condiciones difíciles, pero con opciones. En un margen de 10 millas puede haber dos vientos completamente distintos, será interesante pues todavía seguiremos luchando con el Hugo Boss en la recta final hasta Barcelona”.
Reparaciones a ritmo de vértigo
A las duras condiciones y la enorme cantidad de tráfico marítimo, hay que sumar la orografía costera de Marruecos y España, que distorsiona el viento añadiendo otra variable. Ahora la quilla pivotante del Hugo Boss ha empezado a patinar. Es una maravilla de la ingeniería mover tal cantidad de peso de plomo de lado a lado, con el enorme esfuerzo requerido.
Con el viento disminuyendo, Pepe ha pasado el resto de la tarde consultando por e-mail al equipo de tierra cómo solucionar el problema. Y al igual que el timón, los tanques de lastre, el rail de la mayor y otras reparaciones durante las dos últimas semanas, es esencial solucionarlo rápido para terminar la regata.
La pasada noche ilustró la intensidad y resistencia notables de los navegantes, que les deja al margen de los elitistas regatistas de costa. Ryan fue despertado en dos guardias seguidas, la primera cuando el barco se quedó sin energía y trasluchó involuntariamente a 18 nudos. Cuando Pepe le pasó la caña, Ryan, descalzo y con su ropa térmica de manga larga, puso el barco a rumbo y salieron disparados a 20 nudos.
A continuación, a las 2 de la mañana, él estaba casi en el aire en su litera cuando fue llamado para cambiar a una vela menor. En cuestión de segundos, ya estaba en las drizas y escotas esparcidas por la bañera mientras Pepe corría hacia el mástil. Ambas llamadas se produjeron cuando Ryan estaba profundamente dormido. Reaccionar así en condiciones tan extremas es algo que sólo puede llevar a cabo una raza especial.
El viento está disminuyendo gradualmente a medida que el sol calienta el aire y, finalmente, el verano ha llegado a HUGO BOSS. Gibraltar fue la fase más dura de la carrera, superando los largos tramos del Atlántico Norte. Los dos patrones están agotados, tienen ojeras y el mentón sin afeitar, pero sus acciones son rápidas y ambos han estado hablando de sus estrategias, a partir de ahora que ha comenzado el complicado escenario del final de regata.
Hugo Boss líder
El viento ha ido cayendo y cayendo hasta desaparecer esta tarde, tanto para el GAES Centros Auditivos como para el Neutrogena, mientras que al Hugo Boss le ha durado algo más de tiempo.
Los IMOCA 60 son barcos grandes y generalmente hay algo de viento a la altura de la punta del mástil, unos 29 metros sobre el agua, incluso cuando parece no haber nada a ras de cubierta. Para darnos una idea sobre cómo están las cosas frente a la costa andaluza, a las 15:30 UTC el GAES promediaba 1,4 nudos de velocidad, el Neutrogena 2,1 y el Hugo Boss 3,2.
El Hugo Boss fue el último de los tres en entrar en un pozo, habiendo promediado unos buenos 6 nudos hasta las 15:30 UTC, frente a los 3 y 2,4 del Neutrogena y el GAES, durante el mismo periodo de tiempo.
Habiendo navegado con la suave brisa durante más tiempo, la ventaja del Hugo Boss había aumentado de las 1,9 millas, a las 09:45 UTC de esta mañana, a las más recientes 18,4 millas registradas a las 15:50. Del mismo modo, el GAES ha pasado de 91 a 96 millas en la popa del dúo líder.
Como es habitual en las regatas, con poco viento es cuando más concentración se requiere para avanzar. Mientras el viento se ha ido, los regatistas están aprovechando la oportunidad para recargar sus baterías, tras las duras condiciones de los últimos días, y estar a tope para el gran final de la regata en Barcelona este fin de semana.