Las moléculas de gas de los corales influyen en la generación de gotas de agua en la atmósfera y en la formación de nubes, que a su vez reflejan más luz del sol en la atmósfera”. Así de rotundo se muestra este informe publicado por la revista Nature y elaborado por un grupo de científicos australianos. Un estudio que determina que un organismo animal como los corales produce un gas sulfurado que tiene un rol significativo a la hora de regular la temperatura de la Tierra.
Los corales aumentan la producción de esta sustancia sulfurada llamada dimetilsulfoniopropionato (DMSP), que tiene el olor característico de los océanos, cuando la temperatura de los mares aumenta.
Esta sustancia y sus derivados actúan como antioxidantes y protegen a los tejidos coralinos contra el estrés ambiental causado por la alta radiación solar.
El DMSP también crea una especie de nubes o capas alrededor del coral que reflejan hacia la atmósfera los rayos solares, lo que evita un mayor calentamiento de la superficie del mar.
Calentamiento del mar
El calentamiento la Tierra es una de las consecuencias más directas del cambio climático, y los océanos no son ajenos a esta problemática. Los ecosistemas marinos son muy sensibles al más mínimo cambio en las temperaturas y muchos científicos centran sus investigaciones en la actualidad en conocer el alcance de estas consecuencias en el mar.
A lo largo del siglo pasado, el calentamiento global ocasionado por las actividades humanas que emiten dióxido de carbono, un gas que atrapa el calor, ha generado un aumento aproximado de 0,6 °C en la temperatura media del planeta. En los océanos, este cambio ha sido de aproximadamente tan solo 0,1 °C. Este calentamiento se ha producido desde la superficie hasta una profundidad de alrededor de 700 metros, donde habita la mayoría de la fauna y flora marinas. Sin duda alguna, uno de los organismos más vulnerables al cambio climático es el coral que con el aumento de temperatura sufre un progresivo blanqueamiento (la pérdida de sus algas simbióticas) que se produce incluso con el más mínimo aumento persistente de las temperaturas. El blanqueo ralentiza el crecimiento de los corales, los hace más propensos a contraer enfermedades y puede causar la extinción masiva de los arrecifes.
No obstante, este último estudio nos ofrece conclusiones sorprendentes de cómo se defiende el coral ante esta agresión y de cómo ese mecanismo de defensa protege, una vez más, nuestro planeta.
Te invitamos a ver este bonito documental sobre la Gran Barrera de Coral, tómate un descanso y disfruta de este misterioso e imprescindible organismo, un auténtico milagro de la naturaleza.