“La náutica recreativa representa el 46% de los ingresos de la APB, de acuerdo con datos oficiales que se habían mantenido en secreto, y ha sido eliminada de su consejo”, aseguró Miquel Suñer en la Asamblea Ordinaria de la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares (ACNB), celebrada este sábado en el Club Nàutic San Antoni de Portmany (Ibiza). Allí la entidad reiteró su apoyo al Club Náutico de Ibiza y al Club Marítimo de Molinar de Levante, ambos en proceso de renovación de sus concesiones, y lamentó que, una vez más, la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) haya demostrado su “escasa sensibilidad” por la náutica de recreo, al dejar fuera de su consejo de administración a los náuticos y marítimo isleños para colocar en su lugar a un político sin vinculación conocida con el sector.
Los representantes de la ACNB presentes en la Asamblea coincidieron en que “no es de recibo” que los clubes, con una masa social en torno a las 20.000 personas y siendo uno de los pilares del sector de la náutica deportiva autonómica, no tengan voz en el organismo que gestiona los puertos de interés general.
En relación a los proyectos de renovación de las concesiones del Club Náutico de Ibiza (CNI) y del Club Marítimo Molinar de Levante (CMML), la Asamblea de la ACNB fue taxativa en su soporte a ambas entidades.
En el caso de Ibiza, los clubes náuticos de Baleares advirtieron de la maniobra que está llevando a cabo una entidad privada, que se hace pasar por club náutico, para enterrar 90 años de historia de promoción del deporte y vertebración de la sociedad pitiusa. Detrás del citado ardid se encuentra, según han denunciado diversos medios de comunicación, un ex asesor privado de la APB que, curiosamente, realizó un dictamen contra el CNI y que ahora avala a la sociedad que pretende quedárselo con el apoyo técnico de una constructora gallega. La APB tiene el deber de frenar esta operación en la que uno de sus asesores de cabecera ha sido juez y parte, y que atenta contra las más elementales normas de la ética y el juego limpio.
En cuanto al Marítimo Molinar de Levante, club cuya supervivencia –con la Ley en la mano– depende de su ampliación, la ACNB no comprende el cambio de parecer de la Autoridad Portuaria, que donde dijo “sí” ahora dice “no” sin que se haya producido, que se sepa, ninguna reforma legal.
Cabe recordar que el CMML es el más antiguo de Baleares y constituye en sí mismo un bien patrimonial inmaterial que ha de ser protegido. Eso es lo que corresponde a un país civilizado que se preocupa por su cultura. La ACNB confía en que tanto la APB como el Ayuntamiento de Palma y el Govern balear sean capaces de encontrar una fórmula realista que garantice la continuidad de este club, uno de los más humildes de Baleares y que siempre se ha mostrado muy activo en su labor promocional del deporte.
El presidente de la Federación Balear de Vela (FBV), Joaquín González Devesa, también expresó su “apoyo total” a ambos clubes, y recordó que “se han caracterizado por fomentar el deporte de la vela y por los buenos resultados obtenidos por sus equipos de competición”.
La Asamblea de la ACNB también debatió sobre la enorme presión fiscal y recaudatoria que soportan sus asociados, y reiteró su oposición a la tasa de ayudas a la navegación (T0), un servicio cuya utilidad calificó de “innecesario” y del que se ha constatado que sólo se cobra, por parte de la APB, en los puertos autonómicos de Baleares, lo que afecta a la competitividad de la asistencia que los clubes prestan al turismo náutico. Asimismo, emplazaron al Govern balear a aplicar la normativa vigente en materia de abandono de barcos, la cual fue aprobada en la pasada legislatura con el consenso del sector portuario y que atendía a una demanda histórica.
Los clubes de Baleares situados en la zona de dominio autonómico, que son la mayoría, también llamaron la atención sobre los efectos que está teniendo sobre su economía el incremento de los cánones de ocupación del espacio público portuario. En este sentido recordaron que los náuticos y marítimos son entidades sin ánimo de lucro que reinvierten sus beneficios en la promoción del deporte de base y el mantenimiento de las instalaciones, y en la dificultad cada vez mayor que tienen para sostener las escuelas de vela y los programas de formación a precios que garanticen el acceso al mar de todos los ciudadanos.
“Hemos conseguido con mucho esfuerzo que los jóvenes de estas islas puedan practicar vela, piragüismo y otras actividades relacionadas con el mar por menos de lo que cuestan la mayoría de los demás deportes. Es fundamental que las autoridades comprendan que si nos aprietan con cánones desmesurados e impuestos, están afectando a una labor social que ellas no pueden llevar a cabo por sus medios”, explicó Miquel Suñer.
Por último, los miembros de la ACNB se felicitaron por los excelentes resultados nacionales e internacionales obtenidos por sus deportistas en el último año, que incluyen mundiales, medallas en europeos y victorias en campeonatos de España, y se comprometieron a concretar y desarrollar sus demandas e inquietudes en el II Simposio de Clubes Náuticos que se celebrará en el Real Club Náutico de Palma el 27 y 28 de noviembre, un foro con “vocación integral” en el que participarán ponentes de todo el país.
La Asamblea de la ACNB contó con la presencia, en calidad de invitados, del conseller de Territorio, Moviliad y Energia (departamento del que dependen los puertos autonómios), Joan Boned, y el director gerente de Ports IB, Pedro Puigdengoles, a los que Miquel Suñer agradeció su interés por conocer la realidad de los clubes náuticos, y a quienes ofreció toda su colaboración para que los náuticos de Baleares sigan siendo un referente nacional