El recorrido muy próximo a la costa que hoy ha dispuesto el Comité de Regata ha convocado a miles de personas en el litoral barcelonés, dejando una grata imagen de público desde el Port Fórum hasta el Hotel W. Los barcos clásicos se han hecho a la mar en unas condiciones excelentes de viento, lo que ha favorecido, más si cabe, la espectacularidad de la flota en el campo de regatas, que ha navegado junta, haciendo de la regata una prueba muy vistosa y reñida.
El viento térmico del sur Garbí, que hoy ha soplado entre 12 y 14 nudos de intensidad, ha propiciado una marejadilla muy corta y vertical, incomodando a los barcos de esloras medianas y pequeñas. Todas las categorías han cubierto un recorrido costero aunque de diferentes millas: las flotas de Clásicos y Época han compartido escenario: seis tramos y una distancia de 13,7 millas, mientras los Big Boats han navegado 17,8 millas en tramos diferentes.
La jornada comenzaba con la audiencia de una protesta que involucraba a los barcos Nerissa y Argos por un incidente en la presalida de la prueba de ayer. Finalmente, el jurado decidía descalificar a ambos barcos, al Nerissa por no mantenerse separado del Argos, y a éste por no haber evitado el abordaje, que “técnicamente” lo fue, aunque sin ningún tipo de peligro ni consecuencias materiales o personales.
Así, el Alba de Damián Ribas, que partía líder en Clásicos 2, confirmaba sus aspiraciones al triunfo final tras vencer en la prueba de hoy, esta vez por un apurado margen de 21 segundos sobre el Kanavel, mientras que el Argos era tercero, a menos de un minuto de su eterno rival. En Clásicos 1, nueva victoria del Guia, de Ramón Rosés, con casi dos minutos de ventaja sobre el Yanira. Treinta segundos más tarde finalizaba tercero el Outlaw.
En los Época Marconi, hoy se ha impuesto el Islander, con un apurado margen de 13 segundos sobre el Sonato, mientras el Halloween, tercero, se clasificaba ya a 2:40 minutos del vencedor. Idénticos resultados a los de ayer se han dado hoy en la clase Época Marconi, imponiéndose el Marigold, seguido por el Kelpie of Falmouth y el Gipsy, que ha tratado de sorprenderles tomando la salida amurado a babor.
El Big Boat Moonbeam IV se ha impuesto al Sumurum y al Moonbeam III, mientras el Eleonora se ha equivocado en la baliza del segundo tramo, navegando varias millas suplementarias, que le han retrasado considerablemente.
A falta de la última prueba, que se disputará mañana, la suma de los dos resultados en algunas categorías ofrece un claro favorito a la victoria final, mientras otras prometen duelos intensos por el desenlace de sus plazas de podio. En Época Marconi es donde las cosas están más igualadas, pues el Islander, con 3 puntos (2-1), tratará de defenderse del ataque del Halloween, que suma un punto más (1-3), mientras el Sonata acumula sólo 2 más (3-2) que el líder. Mañana competirán a cara de perro por la victoria del día y la absoluta.
También será intensa la lucha en Clásicos 1, aunque esta vez por las plazas de consolación, pues el Guia disfruta de 4 puntos de ventaja (1-1) sobre el grupo perseguidor. El trío de barcos integrado por Yanira, Samarkand y Outlaw está empatado a 6 puntos y mañana salen con todo en el aire.
En Clásicos 2, el Alba partirá líder con dos puntos de margen (1-1) respeto al Kanavel (2-2), y con 5 sobre el Atrevido (3-4). El Argos (12-3) ocupa el sexto puesto en la clasificación provisional, pero a buen seguro tratará de enjuagar los 4 puntos que le separan del cuarto puesto final. Los pronósticos en Época Cangreja auguran el triunfo final para el Marigold, con 2 puntos (1-1), pero deberá evitar errores para no verse superado por el Kelpie de Falmouthy o el Gipsy.
El trofeo de la Puig Vela Clàssica para los Big Boats sigue en juego, toda vez que el Monnbeam IV lidera con un punto de ventaja (1-2) sobre el Moonbeam III (1-3) y dos respecto al Sumurum (3-2), toda vez que el Eleonora (4-4) está descartado para la victoria final.
Crónica de la 2ª jornada de regatas, por Carlos Pich