¿Cómo consiguió entrar en ZAR-Formenti?
“Estudiando arquitectura naval en Southampton, mi padre me comentó que ZAR estaba desarrollando un modelo nuevo y le dije que pidiera al astillero el archivo 3D de la carena para poder hacer una propuesta de diseño de cubierta. Obviamente se negaron debido al secreto industrial. Decidí igualmente modelar en 3D una carena que se pareciera y desarrollar una propuesta, imaginando recibir como respuesta una palmadita en la espalda y adiós muy buenas. Mi sorpresa fue que si bien mi propuesta tenía muchos defectos, el Sr. Formenti entendió las nuevas líneas e ideas que quería aportar, y decidió darme toda la información de lo que habían desarrollado hasta el momento y un mes para hacer un propuesta formal. Así es como empecé”.
¿Qué ha aprendido en estos 10 años acerca de las embarcaciones semirrígidas…?
“Trabajando y viviendo en Italia durante años he descubierto la pasión y afición que tienen por este tipo de embarcaciones y cómo existen dos corrientes, una de diseño más tradicional y espartano y otra más moderna con muchas soluciones funcionales. Yo trabajo para el astillero que desde hace más de 30 años produce las semirrígidas más modernas y con mayor desarrollo tanto de carena como de cubierta. No es un camino fácil ya que a veces evolucionamos más rápido de lo que el mercado es capaz de asumir”.
¿…y de sus armadores?
“Lo más revelador ha sido descubrir cómo, en cada país y casi diría en cada región, tienen una forma distinta de usar los barcos. Como he crecido en Mallorca le doy un uso más independiente y explorador. En otras regiones donde igual tienen menos calas o playas disponibles, les dan otro uso. Pero quizá lo más importante es que los armadores buscan un barco sencillo de mantener y que su versatilidad no complique el uso a bordo, y esto es algo en lo que nos hemos estado esforzando siempre. Crear barcos muy versátiles pero a la vez sencillos de uso”.
¿Tras iniciarse en el negocio familiar, cuál fue el consejo de su padre en esos primeros compases de su formación lejos de casa?
“Me enseñó a ser una persona fiable y seria para la persona que me contratara. Errores cometemos todos, pero lo importante es aprender de ellos y tener una actitud seria y de dedicación al trabajo. Que el jefe sepa que puede contar conmigo y con mí implicación”.
Diseñar barcos pequeños es más difícil que barcos medios o grandes. Hasta qué punto cree que su involucración en “Zar Mini” fue determinante en su formación?
“En realidad, en los inicios, mi participación en ZAR mini fue bastante limitada. Hice el diseño gráfico de los flotadores y una serie de detalles menores, ya que tenían que ser barcos muy sencillos de fabricar y usar. Ha sido en los últimos dos años donde me han involucrado más para darle un salto en cuanto a diseño, acabado y calidad”.
¿De qué modelo semirrígido se siente usted más satisfecho?
“Es difícil escoger uno. La línea tender nos permitió expandirnos a nuevos mercados y tuvo un gran impacto en EEUU, lo que es muy gratificante cuando en el otro lado del mundo y un mercado tan potente responde tan bien. Pero seguramente si tuviera que quedarme con uno me inclinaría por la ZAR 85SL. Es el barco que queríamos todos los que hemos usado los modelos de 6-7.5m. Tuve la suerte de que me dieran más libertad en el proceso de desarrollo para innovar en diseño y materiales y afortunadamente salió un barco muy equilibrado y moderno que nos está dando grandes resultados, completando la producción cada año y por lo tanto seguramente sea el culpable de que el astillero se haya visto forzado a ampliar sus instalaciones”.
¿Queda algo “diferente” por ofrecer a los aficionados de las semirrígidas?
“Quedan bastantes cosas por hacer. A mí de hecho me resulta frustrante a veces tener que asimilar que las innovaciones que querría llevar a cabo requieren de unos tiempos y costes demasiado altos. Pero poco a poco los vamos introduciendo y obtenemos una respuesta muy positiva por parte de los clientes. Creo que es muy importante para su confianza, que perciban que no cejamos en nuestro empeño de innovar en el diseño y mejorar la calidad”.
¿Qué opina de las empresas que realizan “retubados” (retubing)…?
“Es bueno que estén para facilitar eventuales reparaciones o cambios de flotador en el caso que fuera necesario sin tener que mandar el barco de nuevo a fábrica. Lo importante es que sigan los mismos procesos de pegado que en fábrica para garantizar el correcto funcionamiento”.
Por cierto, ¿no le llama la atención como participante la “nueva” subida del Ebro (River Ebro Adventure 2020) a disputarse este julio?
“Me llama la atención y mucho. Este tipo de raids son una forma estupenda de divertirse con una semirrígida. El elemento de aventura y velocidad es muy emocionante”.
¿Cuál sería su ilusión a realizar en una semirrígida?…, dicho de otra manera, ¿cuál sería su semirrígida de uso privado ideal?
“De hecho al tener la suerte de poder usar las semirrígidas que diseño, las concibo en gran parte como si fueran para mí. Considero que lo más importante es que sean fáciles de usar, con un alto nivel de acabado y gran confort de navegación. Disfruto mucho de su conducción y me divierto, incluso más, cuando el mar está movido, cuando el barco tiene una buena carena, es un placer moverse entre las olas. Y no solo eso, quiero poder salir en casi cualquier condición de mar y llegar donde otros no pueden. En definitiva, quiero sentir que mi dinero está bien invertido”.
Con estos 10 años de trayectoria y su juventud, vemos que compagina su labor en Zar-Formenti y como Director de diseño en Canelli Yachts… ¡Con un proyecto que no es una embarcación semirrígida! Háblenos del mismo por favor.
“El proyecto de Canelli es de los más emocionantes en los que he participado. Llegué al proyecto con un prototipo ya construido, con buenas ideas pero no bien ejecutadas, por lo que fue un reto muy enriquecedor rediseñar el barco, dándole una línea moderna e innovadora y a la vez satisfacer e incluso ofrecer más de lo que el mercado está buscando. Cuento los días para verla en el agua por primera vez”.
Cuál es su sueño como diseñador y arquitecto naval…
“Yo creo que el sueño de todo diseñador es crear un diseño que se convierta en icónico. Un diseño que rompa con los esquemas establecidos. Así como Wally en su día marcó un antes y un después en el diseño náutico, el sueño es aportar soluciones estilísticas y funcionales nunca vistas antes. Es un objetivo muy difícil pero que sirve como motivación. Lo más importante para mí es que mis diseños aporten algo nuevo y diferente al mercado, que se distingan de los demás y sobre todo que cuando uno de mis barcos entre en una de las calas maravillosas que tenemos, sea un complemento al entorno y no un elemento extraño. Como aficionado a la náutica desde que era niño, siempre disfruto cuando estoy en una cala y entra un barco bonito y bien diseñado”.
Buena proa y siga, por favor, desarrollando su talento.
¡Muchas gracias!