Según informaba recientemente el administrador Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Jorge Quijano, si continúa el déficit de lluvias que está padeciendo la región desde marzo, se verán obligados a limitar el calado.
El canal de Panamá opera con unos sistemas de esclusas a distinto nivel para salvar la diferencia de altura entre el de mar y el lago Gatún, elevado 26 metros. Para que todos los mecanismos funcionen con normalidad requieren 202.000 m3 de agua que provee el lago cada vez que un barco pasa por la vía interoceánica.
Quijano explica que desde marzo pasado están preocupados por la formación del fenómeno El Niño. La sequía que está padeciendo la región está causando estragos en la agricultura y ganadería de países vecinos y, de seguir, así afectaría al buen funcionamiento de El Canal de Panamá. “Aunque en mayo llovió un poco el volumen registrado fue de muy poca cantidad y los últimos meses hasta el agosto actual han sido de muy poca lluvia comparados con otros años”, dice Quijano.
Esto quiere decir que el nivel de agua del Lago está muy bajo, de hecho, noviembre del año pasado fue el mes con menos precipitaciones en los cien años de operaciones de El Canal de Panamá. “Esperamos que siga lloviendo algo y que octubre, noviembre y diciembre nos permitan tener una mínima restricción de calado a principios del año que viene”, manifestó el administrador del Canal.
Según parece, en un precedente similar sucedido en el año 97-98 ya se tuvo que limitar el calado y el peso. No obstante, indicó Quijano, los precios serán los mismo aunque deban ir menos cargados “cobramos por la capacidad de carga no por lo que traiga” puntualizó Quijano.