En las XIV Jornadas Técnicas y de Trabajo en Torredembarra (Tarragona) que la patronal catalana, ACPET Associació Catalana de Ports Esportius i Turístics, ha celebrado esta semana, se presentó el trabajo realizado por el ingeniero en sistemas y tecnología naval Joan García Alonso sobre el cálculo del proceso de varada para embarcaciones deportivas.
Los procedimientos de varada se basan en la experiencia de los operarios, pero podemos determinar el número de cálculo de los puntales necesarios según el peso de la embarcación, la distribución del peso y el esfuerzo del puntal.
A partir de unas fórmulas complejas aparecen las condiciones de simulación que han de tener en cuenta la sujeción, las cargas, y el material. Con todas las variables se constituye un diagrama de flujo que determina el número de puntales necesario para fijar la varada.
Ciertamente no es lo mismo la puesta en seco de una motora, un velero, una lancha o un catamarán. Para el cálculo de la presiones de diseño se tiene en cuenta la presión de diseño en los fondos y en el costado, así como sobre la plancha central. Hay factores que influyen en la simulación como las condiciones del borde, el tamaño de la malla, o la influencia del refuerzo,
También se tiene en cuenta la planta y el alzado del velero o de la motora y del varado. Normalmente en las motoras, el 100% del peso recae en el fondo y por tanto los puntales hacen menor esfuerzo y también deben tener en cuenta la influencia del viento especialmente en los veleros sobre el mástil y embarcaciones ligeras
Después de la aplicación de las fórmulas el resultado era que las embarcaciones estaban “sobre” apuntaladas.
Doña Ángeles de la Riva, capitán de Sant Carles Marina desde 2006, y con 12 años de experiencia en salvamento marítimo, hizo una exposición detallada y práctica sobre la gestión de los varadero de larga estancia, concretando los problemas y ofreciendo las soluciones que pueden causar los elementos meteorológicos, en especial la vibraciones en la estructura, barco y cunas que pueden afectar a los tensores.
Es evidente que la experiencia nos dice el número de puntales necesarios, y uno más por si acaso, y que es básico hacer una correcta fijación de las cinchas y del trincaje de las cunas
Jaume Prats
BA advocats
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