Después de su desarboladura 18 de diciembre en el Océano Índico, Stéphane Le Diraison (Compagnie du Lit – Boulogne Billancourt) ha estado nueve días navegando con un aparejo de fortuna para tratar de llegar a Australia. No obstante la previsión meteo empezaba a preocupar tanto al equipo como a la dirección de carrera Vendée Globe, pues la dirección del viento parecía indicar que llevaría al barco por el camino de vuelta dado que se había quedado sin combustible. La solución estaba entre solicitar rescate a las autoridades australianas o intentar un reabastecimiento en el mar a través de un carguero en ruta. Y se decide esto último.
El 25 de diciembre el director de equipo, que ha trabajado durante 20 años para la sociedad marítima Barry Rogliano Salles (BRS) establece contacto con el armador del carguero que estaba en ruta de Stéphane, solo tenía que hacer una pequeña desviación.
Gracias a la colaboración de la oficina de Atenas de BRS, la operación se puso en marcha el mismo día de Navidad, dándose instrucciones a su personal y al capitán del navío de realizar el desvío necesario para ayudar al patrón francés de la Vendée Globe.
El “Captain J Neofotistos”, carguero perteneciente al armador griego Axis Bulk Carriers Inc, contacta con Stéphane Le Diraison en 40°18,24 S y 139°18,9 E. Este buque, de 229m de eslora y 32m de manga con bandera de Liberia, al encontrarse con el IMOCA 60 de 18m hizo el más bello regalo de Navidad al patrón francés. Tras dos horas en el lugar, la operación de transferencia de las latas de diesel se ejecuta con éxito. Aunque en un principio se pidieron 100 litros, el comandante insistió en proporcionar 200 litros y de forma totalmente gratuita. Luego el buque siguió su rumbo.
Esta historia sucedida en Navidad es un ejemplo perfecto de la solidaridad de la gente de mar que reina en todo el mundo. Historia especialmente destacable si tenemos en cuenta que el armador del carguero falleció la víspera de la operación, y fue el hijo quien decidió aceptar igualmente: “Que esto sea un gesto simbólico en memoria de un hombre y de lo que él representaba”. A este hombre le gustaba decir que “no era un armador sino un capitán”. Nuestras condolencias a todo el equipo.
Stéphane ahora se encuentra a 35 millas de la costa de Australia y navega a una velocidad reducida de 4 nudos. A partir de ahora puede hacer dos cosas: detenerse en Portland unas horas para esperar a que pase el mal tiempo, o seguir rumbo directo a Melbourne donde cargará su barco en un transporte para llevarlo de vuelta a Francia.
Stéphane decidirá en las próximas horas a su trayectoria final.
VIDEO. Avituallamiento de Stépahane Le Diraison en el mar por un carguero