La Vendée Globe es la regata oceánica por excelencia. En su novena edición, una flota récord de 33 barcos de clase IMOCA partió del puerto francés de Les Sables d’Olonne el 8 de noviembre para afrontar el descomunal reto de circunnavegar el planeta en solitario, sin asistencia y sin escalas. North Sails es la velería elegida por dos tercios de la flota, con inventarios completos en 20 barcos (15 de ellos con foils) e inventarios parciales en otros tres.
Velas a medida
No hay reglas fijas para el diseño de las velas. Literalmente, cada inventario es diferente. Factores como presupuesto, antigüedad del barco, formas del casco, apéndices, aspiraciones del equipo o preferencias del patrón, determinan cómo serán las velas que se diseñarán y fabricarán para cada IMOCA. Lo que sí tienen en común es que tienen que cubrir con las máximas garantías todo el rango de condiciones que potencialmente se encontrarán a lo largo de las más de 24.000 millas náuticas (casi 45.000 kilómetros) de recorrido. North Sails cuenta con un equipo de diez personas dedicadas por completo a los equipos que confían en la marca para afrontar la Vendée Globe.
Es responsabilidad de la velería diseñar y fabricar velas fiables, eficientes, versátiles y a medida del tándem barco-patrón. En los primeros compases de un proyecto, los expertos de North Sails se reúnen con el equipo para recopilar la mayor cantidad de información posible que les permita entender sus necesidades. En el caso de barcos nuevos, es habitual trabajar con los arquitectos navales para definir qué velas se adecúan al barco que están creando. Toda esa información es introducida en el North Design Suite para crear los primeros bocetos en simulaciones 3D que permitirán obtener valiosas conclusiones para ir refinando el diseño. Es un proceso largo, meticuloso y determinante que precede al de producción, que para los proyectos IMOCA implica a la velería de North Sails en Minden (Nevada, Estados Unidos), donde se fabrica su estructura 3Di, y la de Vannes (Francia), donde se dan los retoques finales. El trabajo del equipo North Sails no termina con la entrega: acompañarán a cada equipo en su preparación, ayudando al patrón a optimizar el trimado de las velas para acertar con la configuración idónea de cada vela para cada rango de viento y cada ángulo.
Tres meses sin parar
Un factor determinante de la Vendée Globe es su duración. Los barcos más rápidos pueden completar el recorrido en dos meses y medio, aunque la mayoría de los participantes estarán alrededor de tres meses navegando sin parar. 24 horas al día, y con un único par de manos a bordo. Semejante ritmo exige una resistencia extraordinaria de las velas, sometidas constantemente a una elevada carga, entorno en el que la tecnología North Sails 3Di es una absoluta referencia. A favor juegan las actuales herramientas de predicción meteorológica, que permiten a los patrones evitar condiciones extremas y buscar la ruta en que mejor puedan aprovechar el potencial de su barco. Esto incide en las especificaciones de las velas, de igual modo que lo hace el hecho de que sea una regata con predominio de navegación en rumbos de través y portantes.
Fiabilidad, versatilidad y resistencia
El inventario de los IMOCA 60 está compuesto por ocho velas, por lo que resultan clave factores como fiabilidad (la rotura de una vela comprometerá directamente el rendimiento), versatilidad (reduce el número de cambios de vela), resistencia (a menor deformación a lo largo de la regata, mayores prestaciones) y ligereza (no sólo por reducir peso a bordo, sino por facilitar el trabajo del patrón). En el caso de los barcos con foils, las velas deben ser compatibles con los dos modos diferentes de navegación: modo de desplazamiento y modo de vuelo. De acuerdo con la información manejada por Vendée Globe, los barcos equipados con foils pueden ser entre tres y diez nudos más rápidos en condiciones de través, y consecuentemente sus velas deben responder a ese incremento de prestaciones.
Respecto a la pasada edición, las velas han evolucionado hacia un diseño con menos volumen en su zona superior y desplaza el volumen global de la vela hacia delante. Lo más visible es la reducción de anchura en el puño de driza y la forma en S del alunamiento de la baluma de la mayor. En el caso de los barcos equipados con North Sails, la mayoría de las velas de proa incorporan estructura de grátil Helix de reparto de cargas.
Ocho velas
El inventario de velas a bordo de un IMOCA durante la Vendée Globe 2020 está limitado a ocho:
- Una mayor
- Un tormentín de al menos 20m2
- Un J3, vela de ceñida dura o trinqueta de asimétrico
- Un J2, vela de ceñida y través cerrado a partir de 12 nudos
- Un FRO, vela de ceñida con brisa ligera y través en todo el rango hasta portante
- Un J0, gennaker a tope de palo de 190 m2 para brisa ligera y través
- Un A7, fraccional para través y gennaker de viento duro
- Un A3, gennaker de alrededor de 300m2 para portantes hasta 25 nudos