La reciente decisión del Comité Paralímpico Internacional (IPC) de no incluir la vela en el programa de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 ha conmocionó a la comunidad de la vela internacional.
Desde que se dio a conocer la noticia el pasado 31 de enero, la ISAF y sus 139 Member National Authorities (MNAs), están trabajando para conseguir que la vela vuelva a contemplarse en los Juegos Paralímpicos. Así, todos los que quieran sumarse a la campaña pueden escribir cartas de apoyo a disabled@isaf.com y serán enviadas a la IPC con un paquete completo de información sobre la navegación paralímpica. Una disciplina que ofrece a las personas con discapacidad la oportunidad única de participar en el deporte, con un número creciente número de países que se incorporan al diseño de programas específicos de vela con discapacidad. Los Juegos Paralímpicos es el objetivo final para todos los navegantes, un aliciente que les ayuda a seguir practicando y a superarse a través de la vela.
Al conocer la decisión de la IPC, el medallista de oro paralímpico en 2.4 mR en la Copa de la ISAF Sailing World Miami, Bjørnar Erikstad comentó: “La vela debe estar presente en los Juegos Paralímpicos. En la vela puedes ser joven, viejo, hombre o mujer en igualdad de condiciones. Se trata de entender el medio ambiente y todo lo que rodea a este deporte que lo hace único. Exige desafíos físicos y tienes que estar física y mentalmente preparado”.
En 2008, el regatista estadounidense Nick Scandone estaba luchando contra el ELA. Antes de ser diagnosticado Scandone era un excelente navegante de 470 así que tras detectarse su enfermedad se pasó a la vela paralímpica. En el período previo a los Juegos Paralímpicos de 2008 su condición se deterioró, pero la práctica de este deporte lo mantuvo luchando sin descanso. Junto a su tripulante Maureen McKinnon-Tucker, Scandone se hizo con la medalla de oro, un logro extraordinario. Tristemente Scandone falleció unos meses después. Su heroica hazaña atrajo gran atención a todo el colectivo de esta enfermedad.
En noviembre de 2014, la Asociación Internacional de Vela Adaptada se fusionó con la ISAF, que ahora opera dentro de la estructura de los comités como el Comité de Vela Adaptada. La ISAF trabaja sin descanso por el restablecimiento de la vela como deporte apto para los Juegos Paralímpicos.