Francia tenía previsto poner en marcha una ley que regularía el fondeo de las embarcaciones mayores de 23 m en aguas protegidas de su territorio. La idea era cobrar 5€ por metro para estas unidades. El proyecto creo tal controversia que todas las Federaciones y asociaciones náuticas del país galo se movilizaron en contra del impuesto, especialmente en el puerto de Marsella. Muchos funcionarios estatales y locales apoyaron la eliminación del proyecto que finalmente ha sido retirado.
La plataforma de la movilización ha estado realizando un trabajo de concienciación para transmitir a la sociedad que la comunidad náutica es muy respetuosa con el mar y con el medio ambiente, sin obviar que este tipo de turismo deja grandes ingresos económicos en el país.
Desde el Gobierno francés se ha programado una consulta con respecto a las aguas de Córcega, donde se empezó a aplicar la tasa para la protección de los fondos marinos y algunas zonas marinas protegidas.
No hay que olvidar que este mismo tipo de impuesto se creó en Cerdeña, donde estuvo vigente solo dos años antes de ser retirado, a raíz de la caída de la actividad náutica en casi un 50% en la isla.