Una sentencia del Tribunal Supremo ha anulado la concesión del CVPA y ha dejado a la veterana entidad náutica mallorquina, una de las más comprometidas con la función social y deportiva propia de un club náutico, en una situación muy delicada. La desaparición de este club, así como la de cualquiera de los que actualmente hacen posible la existencia del deporte de la vela, es inaceptable.
El Club de Vela Port d’Andratx cuenta con más de 50 años de historia y destina importantes recursos económicos y humanos al sostenimiento de sus equipos de regatas de vela ligera, crucero y vela adaptada para personas con discapacidad, además de otras disciplinas deportivas como el piragüismo.
La presidenta de la RFEV, Julia Casanueva, ha mostrado su confianza en que el Govern de les Illes Balears, responsable de la ejecución de la sentencia, tome las medidas necesarias para garantizar la continuidad del CVPA. “No es de recibo que por culpa de un error de la administración ahora esté en peligro la existencia de una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la promoción de nuestro deporte desde la base”.
Casanueva recuerda que la pérdida de concesiones de clubes en favor de empresas privadas es uno de los principales problemas con los que se enfrenta el mundo náutico. “Es nuestro deber proteger y estar del lado de los clubes náuticos”, asevera la presidenta