Hoy a las 19 horas en el recinto del Salón Náutico del Moll Vell, Doña Sofía recibirá el trofeo con que el certamen náutico distingue la labor de la regata mallorquina después de que el director general del Trofeo Princesa Sofía, Ferran Muniesa, pronuncie unas palabras de agradecimiento y reconocimiento a todas las personas involucradas en la organización del evento a lo largo de sus 45 años de historia.
Tras el acto, el director del certamen, Chema Sans, invitará a la Reina a visitar el Salón Náutico de Palma, que en su 31ª edición ha duplicado el número de amarres y ha experimentado un crecimiento del 20% en la cifra expositores.
El año pasado el Príncipe Felipe también visitó la feria náutica con motivo de la entrega del Premio Marcial Sánchez Barcaiztegui, que en su primera edición recayó en la Comisión Naval de Regatas.
El galardón, creado por el Comité Organizador del Salón Náutico Internacional de Palma en 2013, distingue anualmente el mejor trabajo empresarial o deportivo que haya contribuido de forma significativa a la promoción del mundo de la náutica de recreo en las Islas.
Trofeo Princesa Sofía, referencia en el mundo de la vela
El Trofeo Princesa Sofía, que hoy impulsa el Club Nàutic S’Arenal (CNA) en colaboración con el Real Club Náutico de Palma y el Club Marítimo San Antonio de la Playa, se convierte en el segundo proyecto galardonado con el premio que homenajea la figura del fallecido contralmirante y presidente histórico de la Comisión Naval de Regatas de Baleares, Marcial Sánchez Barcaiztegui.
La historia del Trofeo Princesa Sofía se remonta al año 1968; la competición, promovida en un primer momento por el Real Club Náutico de Palma (RCNP), empezó como una regata casi ‘amateur’ para la clase Dragón para convertirse con el paso del tiempo en una de las competiciones de referencia de la vela olímpica y cita oficial en el calendario de la ISAF Sailing World Cup, con casi 1.200 regatistas de 55 países en la última edición.
En 1974, la prueba pasó a conocerse como Semana Internacional de Palma al incorporarse por expreso deseo de la Reina Sofía, entonces todavía princesa, las clases Soling, 470, Snipe, 420, Finn y Europa. La regata adquiría de esa forma una nueva dimensión, que exigía a la par una mayor infraestructura, por lo que asumieron la organización cuatro clubes: RCNP, CNA, Club Marítimo San Antonio de la Playa y Club de Mar, aunque después tomaría el relevo la entonces Escuela de Vela Nacional Calanova.
En 1976 se incorporan nuevas clases a la regata: los Vaurien y los Cruceros, y sólo dos años más tarde comienza a perfilarse el carácter olímpico de la prueba con la sustitución momentánea de la clase Dragón por el Star.
El apoyo de la Familia Real española a la regata ha sido permanente durante su historia. Un joven Príncipe Juan Carlos participaba en la competición navegando en la clase Dragón, en la que consiguió la victoria junto al Duque de Arión y Félix Gancedo en 1973, 1974 y 1975, a bordo del “Fortuna”. La edición de 1980 contó una vez más con la participación del ya Rey Juan Carlos, en crucero; y del Príncipe Felipe y de las Infantas Elena y Cristina, que compitieron en 420. La Reina seguía los progresos de su familia en el mar y acudía a la entrega de premios de la competición que lleva su nombre.
Regata de clases olimpicas
Hace unos años la organización decidió apostar por la profesionalización de la regata y el Trofeo Princesa Sofía se convirtió en una regata exclusiva para clases olímpicas, aunque el Real Club Náutico de Palma sigue organizando el Princesa Sofía de cruceros.
El Trofeo Princesa Sofía sitúa cada año en el mapa a Mallorca como la capital de la vela olímpica a principios del mes de abril, convirtiéndose también en un altavoz para promocionar el deporte náutico y las islas en todo el mundo.
El II Premio Marcial Sánchez Barcaiztegui es un reconocimiento al trabajo y la dedicación diarios durante 45 años de todas las personas que ha hecho posible la regata con un desinteresado amor por el deporte de la vela y por la isla.