Y es que la protesta la ha realizado el propio Comité de Regatas a resultas de un informe presentado por el propietario “Black Jack”, segundo en llegar a la meta de Hobart a la hora aproximadamente de haber finalizado el ganador.
Las conclusiones oficiales son las siguientes:
- La investigación del Comité de Regatas y la protesta posterior surgieron del informe del propietario de Black Jack, un competidor en la regata y, por lo tanto, una persona con un conflicto de intereses en el sentido de las Racing Rules of Sailing (RRS).
- La investigación del Comité de Regatas ha sido prudente, sin embargo, en estas circunstancias, ya para que la protesta sea válida según las Reglas de navegación de regata, un competidor con información sobre una posible infracción a la regla debe presentar la protesta.
La Regla aplicada en el potencial conflicto ha sido la RRS60.2 (a), Definitions – Conflict of Interest.
Nos sorprende la excesiva prudencia -para algunos simple “cobardía”– por parte del propietario del Black Jack ya que la protesta hubiera tenido que liderarla él directamente, como armador del barco para que hipotéticamente prospera o tuviera otra resolución.
¿Por qué no lo hizo y la trasladó al Comité de Regata para que éste hiciera el trabajo? ¿Por su inconsistencia? ¿Por temor a perderla y quedar mal? ¿Por no enfrentarse a la poderosa familia Oatley propietaria del Wild Oats XI? Por generosidad y no hacer perder por segundo año consecutivo el trono al Wild Oats XI por la protesta del año pasado que le impidió la victoria?
¡La especulación está servida…!