La réplica de la Nao Victoria, la embarcación que entre 1519 y 1522 marcó un hito en la historia de la navegación al convertirse en el primer barco que consiguió dar la vuelta al mundo, llegaba a las instalaciones del MRCY de Baiona este jueves. El barco estará unos días aquí y luego permanecerá amarrada en la estación marítima, muy cerca de la carabela Pinta.
Una obra de arte de la carpintería de ribera que posee su propia historia, ya que entre 2004 y 2006 realizó su particular vuelta al mundo tripulada por 20 jóvenes. El 8 de septiembre de 1522, 18 hombres capitaneados por Juan Sebastián Elcano, a bordo de la Nao Victoria, culminaron la mayor hazaña de la historia de la navegación, al conseguir dar la primera vuelta al mundo por mar.
Tras más de tres años de navegación lograron conocer la auténtica dimensión del globo, demostraron que todos los océanos estaban conectados entre sí y dieron los primeros pasos para la creación de una red de rutas que relacionarían todos los continentes del mundo a través del mar.
Pasaron más de 60 años antes de que otro navegante volviese a repetir su hazaña de circunnavegar el planeta.
Visitas a la Nao Victoria
Los interesados en conocer esta magnífica embarcación por dentro y sus entresijos pueden acercarse durante este fin de semana gracias al programa del visitas “Nao Victoria Experience”.
Se trata de una iniciativa promovida por la Fundación Nao Victoria, que se compone de tres elementos principales: un recorrido expositivo previo, la visita a la nave y el video “Descubriendo a los descubridores”, que permitirá a los visitantes conocer más de cerca la realidad de los 18 navegantes que hace 5 siglos hicieron posible la hazaña.
Una aventura sin precedentes
La expedición que hizo historia y se convirtió en la primera en dar la vuelta al mundo estaba compuesta por 5 naos y 243 tripulantes. Partió desde el puerto de Sevilla el 10 de agosto de 1515, capitaneada por Fernando de Magallanes.
Durante años recorrió la costa atlántica suramericana, hasta descubrir el ansiado paso entre el océano Atlántico y el Pacífico, conocido hoy en día como el Estrecho de Magallanes.
La expedición atravesó por primera vez en la historia el océano Pacífico, empleando en su travesía largos meses de navegación y llevándose por delante un gran número de vidas.
La única nave superviviente, la Nao Victoria, emprendió el retorno por el océano Índico, navegando durante meses por la ruta de los “cuarenta rugientes”, sin escalas, hasta llegar al continente africano. Una vez doblado el cabo de Buena Esperanza, ascendió por el Atlántico y regresó a su puerto de partida, con solo 18 hombres a bordo, capitaneados en sus últimas etapas por Juan Sebastian de Elcano.
Tras más de tres años de periplo, la Nao Victoria completó la primera vuelta al mundo de la historia, marcando un hito en la historia de la navegación.