La salida de la Rolex Sydney Hobart es uno de los eventos de vela más seguidos del mundo. El 26 de diciembre, festivo en Australia, se celebra el tradicional torneo de cricket en Melbourne, en cuyo descanso se da la salida de la regata, retransmitida en directo por televisión con audiencias millonarias y seguida por cientos de miles de aficionados desde la bahía. Es decir, esta prueba es toda una institución para los australianos, mientras que para navegantes europeos y americanos supone un reto de esos que “hay que hacer alguna vez en la vida”.
La Rolex Sydney Hobart, en su 72 edición, contará en la línea de salida con una heterogénea flota formada por 89 barcos con esloras comprendidas entre los 30 pies (9,14 metros) del Maluka of Kermandie (que es además el barco más veterano, construido en 1935) y los 100 pies (30,5 metros) de los cuatro Maxis que lucharán a priori por la victoria en tiempo real: el plusmarquista Wild Oats XI (ganador en tiempo real en ocho ocasiones), el Perpetual LOYAL (el más rápido en 2011), el Scallywag (ex-Ragamuffin 100) y el radical CQS (un diseño revolucionario botado el pasado mes en Nueva Zelanda).
La previsión meteorológica indica que la flota cruzará la línea de salida en Sydney Harbour con 15-20 nudos de viento de componente nordeste, intensidad que podría alcanzar los 30 nudos en cuanto abandonen la bahía, propulsando los barcos hacia el sur a un ritmo trepidante. La situación cambiará dramáticamente hacia última hora del lunes, cuando el viento rolará al suroeste en el primero de una serie de puntos de inflexión previstos a lo largo del recorrido. Se trata de un panorama similar al de la pasada edición, que entonces provocó la retirada de un tercio de la flota en las primeras 24 horas de competición.
628 mn por el temido Estrecho de Bass
El recorrido de la Rolex Sydney Hobart transcurre a través de 628 millas náuticas desde la bahía de Sídney hacia el temido Estrecho de Bass, la peligrosa porción de mar que separa el continente australiano de la isla de Tasmania. La aproximación final a Hobart incluye pasar al pie de las icónicas Organ Pipes, atravesar Storm Bay y remontar el río Derwent, un tramo que suele convertirse en un auténtico campo de minas por las encalmadas y las corrientes. En la memoria del evento permanece la trágica edición 1998, en la que vientos huracanados provocaron el hundimiento de cinco barcos y la pérdida de seis vidas.
La Rolex Sydney Hobart ha vivido siete décadas de evolución en diseño y navegación a vela. En 1945, el pequeño Rani de 30 pies de eslora (9,1 metros) ganó la edición inaugural con un tiempo de 6 días, 14 horas y 22 minutos. El ganador de 1946 bajó de los seis días, el de 1948 de los cinco, el de 1957 de los cuatro, el de 1975 de los tres y el de 1999 de los dos días. El récord actual lo estableció en 2012 el Wild Oats XI en 1 día, 18 horas, 23 minutos y 12 segundos.
El ganador absoluto de la Rolex Sydney Hobart recibe la codiciada Tattersall’s Cup y un cronógrafo Rolex único, grabado con el nombre de la regata, la palabra Winner y el año. Pero el mero hecho de completar el recorrido ya es considerado una hazaña; una prueba de coraje, marinería, trabajo en equipo y superación.
Salída de la regata este 26 de diciembre