El verano austral ha vuelto a sonreír a la Rolex Sydney Hobart, la clásica oceánica del Hemisferio Sur que se celebra cada año desde 1945 y está patrocinada por Rolex desde 2002. Cielos despejados, temperaturas en el entorno de los 25ºC y 10-15 nudos de viento de componente norte-nordeste favorecieron el espectáculo en una bahía de Sídney rendida a su regata reina.
La impresionante flota de 157 barcos, distribuida en cuatro líneas de salida, saltaron al terreno de juego a las 13:00h (hora local, 03:00h de la madrugada en la España peninsular) rumbo a la boya situada en la bocana de la bahía, punto de obligado paso antes de poner proa a Tasmania. Frente a la costa, el viento arreciaba bien por encima de los 20 nudos y el mar se levantaba con olas en el entorno de los dos metros.
“Parece que tendremos más noreste todo el tiempo, más popa redonda”, explicaba antes de salir el medallista olímpico gaditano Rafa Trujillo, que compite este año a bordo del TP52 Envy Scooters: “Luego, hay dudas sobre lo que nos encontraremos llegando a Tasmania. Muy parecido al inicio de hace cuatro años”.
El más rápido en el sprint que eyectó a la flota fuera de la bahía sería el Infotrack de Christian Beck, uno de los cinco supermaxis de 100 pies de eslora (30,5 metros) de la parrilla, que este año cuenta a bordo con el cántabro Antonio ‘Ñeti’ Cuervas-Mons, el canario Carlos Hernández y el catalán Willy Altadill. Les seguirían Wild Oats XI (ganador de la última edición), SHK Scallywag, Black Jack y Comanche. A partir de ese punto, comenzaba una espectacular empopada rumbo Sur y entraban en juego las primeras decisiones tácticas. Comanche decidía dirigirse mar adentro en busca de las condiciones más favorables para su radical diseño.
Varias regatas en una
Uno de los atractivos de la Rolex Sydney Hobart es que engloba a varias regatas en una. Además del pulso entre los más grandes de la flota por saber quién llega primero a Hobart y logra la victoria en tiempo real, y la batalla por la victoria absoluta en compensado IRC, la regata presenta retos individuales entre los barcos de cada clase, un factor determinante para muchas decisiones a lo largo del recorrido. Una decena de unidades TP52 conforma una flota en sí misma, como indica Trujillo: “Para nosotros no es una regata contrarreloj, es como una regata inshore contra los demás TP52 dentro de las 600 millas”.
A la hora de redactar esta información, lidera la carga el Comanche de Jim Cooney, en el que milita el cántabro Pablo Arrarte.
Organizada por el Cruising Yacht Club of Australia (CYCA) y el Royal Yacht Club of Tasmania (RYCA), la Rolex Sydney Hobart es la prueba anual de referencia en el dossier de regatas Rolex, cuya relación con la vela se remonta a la década de 1960.