Los barcos viejos o veteranos suelen ser a los que más se presta atención en sus cubiertas. Su evidente deterioro hace que que el armador se vea forzado a plantearse una solución. Por otro lado, en barcos modernos, inexplicablemente nos encontramos que en determinadas zonas también hubiera un mayor poder de agarre que el astillero no ha estimado oportuno realizar.
Para ambos casos existe una solución fácilmente realizable por el armador y su tripulación en varadero. Basta con ser pulcros, tener el producto y las herramientas adecuadas.
En este caso hemos contactado con Eromar, especialistas en vela ligera y de crucero, ya que distribuyen una de las marcas más reconocidas para subsanar estos casos.
KiwiGrip como especialistas en productos antideslizantes nos ofrecen el producto y los accesorios, casi a modo de kit, para realizar el trabajo con resultados óptimos. KiwiGrip es una pintura antideslizante anti reflectante y con colores claros: blanco, beige, gris,. Existen varios tonos que encajan prácticamente con cualquier esteética que se desee. Veréis que al aplicarlo queda ciertamente rugoso gracias al rodillo especial (Rodillo Textura) que nos permitirá obtener la textura que deseemos. Lo podemos aplicar sobre madera, fibra de vidrio, epoxi, hormigón y hasta metal. Es un producto monocomponente, lo que facilita extraordinariamente su uso, incluso por parte de los más novatos.
Pequeña guía de aplicación
Obviamente es imprescindible tener la seguridad de tener la cantidad adecuada que nos permita realizar toda la operación en un solo acto. Los trabajos “abandonados” a medias por falta de producto, se resienten en su calidad final.
Limpiaremos la superficie a trabajar con abundante agua y detergente biodegradable. Los lavavajillas nos “boicotearán” el trabajo posterior ya que al contener aceites nos podrán hacer saltar la pintura.
Delimitemos la zona a pintar con cinta de pintor.
Lijemos a conciencia toda la zona a pintar. Las superficies con antideslizante previo, bastará con pasar un bien estropajo, o un “nanas” metálico. Antes de pintar, la superficie deberá estar totalmente seca.
Acto seguido, repartir la pintura con una brocha gruesa, mejor con una espátula de carrocero o con un rodillo. La cantidad recomendada por KiwiGrip es de 1 litro por cada 2m2
Dispondremos de unos 40 minutos de trabajo antes de que la pintura se empiece a secar en unas condiciones normales, ni mucho calor, ni frío,… Lo ideal es hacer una prueba antes, mejor el día anterior.
Luego pasa el rodillo con su textura elegida por toda la superficie pintada. Según pases el rodillo, la rugosidad será más o menos profunda. A más pases, menos rugoso. Si optas por una superficie hiper-rugosa, espera un ratito a que la pintura se espese por evaporación y luego pasa el rodillo. Después retira la cinta de los bordes… y “voilà”. Evita el rocío y la lluvia antes de su completo secado y lo habrás conseguido.
Te mostramos un video en inglés para que, además, seas algo más creativo. ¡Suerte!
Para más información: info@eromar.es www.eromar.es