Es uno de los debutantes en el Equipo Olímpico Español de Vela, aunque el nombre de Joaquín Blanco es un clásico en el panorama olímpico. Lleva la vela en sus genes, por los dos lados de su familia; Blanco por su abuelo que ya fue uno de los regatistas destacados en Gran Canaria y por su padre Joaquín, olímpico campeón del mundo de Finn y cuarto clasificado en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 84’. Por el lado Albalat su abuelo fue uno de los fundadores del CV Palamós y su tío Manel, campeón del mundo de 470 con Toño Gorostegui.
Joaquín Blanco empezó destacando desde la clase Optimist, donde ya consiguió grandes resultados como un oro y bronce europeos, demostrando que seguiría la saga de grandes regatistas. De ahí dio el salto a la clase Laser, en la que lleva casi navegando casi una década, en la que ha sido campeón mundial en 4.7 y europeo en Radial.
Tras finalizar los estudios decidió centrarse en buscar la plaza olímpica, que ahora ha conseguido, siendo estos sus primeros Juegos. Tras conseguir la clasificación ha entrenado con el campeón del mundo y Europa sub-21 Joel Rodríguez y su entrenador Oliver Bravo de Laguna.