Dice que lo suyo es navegar, no contarlo, pero lo cierto es que escuchar hablar a este navegante coruñés de su pasión por la vela es algo que atrapa. Con motivo de su próxima participación en la Baiona Angra Atlantic Race, que sale el de julio de Baiona., Jesús Pintos concede esta entrevista.
¿Sabía Ud que fue uno de los primeros regatistas en inscribirse en la Baiona Angra Atlantic Race?
No sabía que había sido de los primeros…pero sí que me inscribí pronto. Supongo que es la única forma de asegurarse un buen puesto en un deporte tan incierto como este, porque en las clasificaciones ya es más complicado.
¿Qué le ha animado a participar en esta competición?
Pues me han animado a participar sobre todo las millas. El hecho de que un club tan querido como Baiona se decida a retomar su tradición de regatas con tres dígitos es una iniciativa que merece un esfuerzo de parte de los deportistas. La otra razón es un soplo de un amigo. Este año es posible que se retome la preciosa regata Huelva-La Gomera, el próximo mes de septiembre, y me encantaría poder encadenar las dos.
¿Cómo se afronta una competición oceánica de este tipo?
Con muchas ganas. Regatas de preparación es difícil hacerlas aquí porque, salvo que quiera uno subir a Francia, no las hay cerca. Mentalmente: vivir en Madrid es la mejor forma de fabricar ganas de irse al mar. Físicamente: mi mujer se dedica a eso, y se encarga de que esté lo mejor que puedo estar a mi edad.
Háblenos del barco con el que navegará y de su tripulación.
Haré la Baiona Angra Atlantic Race con mi barco de los últimos 6 años, si no se vende antes. Y eso, hablando de barcos, es mucho. Haber navegado miles de millas en un barco es como haber convivido décadas con una persona: ya nos lo hemos dicho casi todo. En cuanto a la tripulación, iré sólo con un regatista, y porque la regata no permite la clase solitarios…
¿Cómo será el día a día en la embarcación?
Cuanta menos improvisación haya será señal de que lo estaremos haciendo mejor, y cómo vaya a ser la jornada en este tipo de regatas dependerá sobre todo de dos cosas: de la meteorología y de las averías. La diferencia entre esta regata y otra en la que se navegue en flota es que en flota tienes a los rivales al lado, y las decisiones son a corto plazo – a mí se me da mejor tener tiempo para pensar. En una regata oceánica estás solo y las decisiones se tienen que tomar a 2-3 días vista por lo menos. Hace falta pensar más, ponderar más factores y ser más analítico. Y sobre todo, creer en el camino elegido. Es muy difícil ser un buen navegante en flota si no has empezado de niño, y no es mi caso.
¿Cuáles cree que serán las mayores dificultades a las que se tendrá que enfrentar durante la travesía?
Si hace buen tiempo, tácticas. Si hace malo, de supervivencia. Si hace poco viento, de sueño. Si hay averías, técnicas. Lo que no habrá seguro son las de motivación, salvo que no hubiese rivales, porque en toda mi vida nunca me he aburrido en el mar.
¿Qué es lo que más le atrae de las competiciones a este nivel?
El mar. Es así de simple. No podía explicarlo de otra forma. Lo mejor es leer el párrafo inicial de Moby Dick. Melville lo redacta con una elocuencia fuera del alcance de un mortal. “Llamadme Ismael. Años atrás, no importa cuántos exactamente, con poco, o ningún dinero en el bolsillo, pensé en embarcarme por una temporada y conocer el mar. Es mi forma de hacer desaparecer la melancolía. Cada vez que me sorprendo torciendo el gesto; cada vez que en mi alma hay un noviembre húmedo y lloviznoso; cada vez que me entran ganas de salir a la calle a quitarle a golpes los sombreros a la gente, entonces sé que ha llegado la hora de volver al mar. Escoge cualquier camino, y diez contra uno a que te conduce al agua. Hay algo mágico en el agua que atrae a los hombres desde la tierra…y les guía sobre montañas, por los arroyos y ríos hasta el mar. El MAR, donde cada hombre, como en un espejo, se encuentra. Y así fue como llegué yo puntual a Nueva Bedford, una tarde de sábado lluvioso a finales de 1841” (Moby Dick – Herman Melville)
Con una trayectoria como la suya cree que la gente espera mucho de usted?
Le agradezco la deferencia, pero no creo que nadie salvo mi hija tenga semejantes expectativas. Esa trayectoria, en el mundo de la vela, es muy relativa. Los títulos significan muy poco. No son campeonatos del mundo de triatlón ni de boxeo. Si yo hubiese sido Campeón del mundo de Tenis, usted estaría ahora hablando con mi representante. La única trayectoria que aspiro a consolidar es la de ser un buen navegante, ser uno más en la flota sin desentonar, y me falta mucho para conseguirlo.
Modestia y humildad desde luego no le faltan a este gran regatista que, al preguntarle por sus mayores triunfos en el mundo de la vela, no cita su larga lista de títulos, sino su capacidad para trasmitirle el amor por el mar a su hija. Un amor que él mismo heredó de su padre “Chacho” Pintos. “Es –dice- como la canción de los Diplomáticos de Montealto”, el grupo de rock bravú de su Coruña natal: “Miña nai deume os camiños e o meu pai deixoume o mare. Non tiñan máis que deixarme nin eu pensó máis deixar”
Aunque vive en Madrid y en muchas ocasiones no le queda más que mirar al mar con nostalgia, Pintos intenta navegar siempre que puede. Los próximos meses participará en el Circuito Gallego de J70, en la Spi Ouest France, en el Campeonato Gallego de Solitarios del Monte Real y en la Baiona Angra Atlantic Race, a la que, según dice, tiene muchas ganas.
Señor Pintos, ¿ha estado ya en las Azores?
Nunca. Siempre he pasado por debajo.
Donde sí ha navegado es en Baiona, en alguna de las competiciones del Monte Real Club de Yates, que este año vuelve con la Baiona Angra Atlantic Race a las regatas internacionales ¿qué opinión le merece este paso?
He regateado en Baiona con mi padre a principios de los ochenta, y desde entonces siempre he vuelto. Ha sido el club en que me llevé mis primeras alegrías y mis primeras decepciones como deportista fuera de mi casa, el Real Club Náutico de A Coruña. Es lógico porque el Monte Real siempre ha sido el referente en cuanto a nivel de regatas de crucero en Galicia. No es mi club, yo soy de Coruña, pero siempre me he sentido en casa y bien recibido en Baiona. Y, como ya he dicho, celebro que hayan decidido retomar este tipo de regatas, que ya hacían en sus primeros tiempos. Desde luego, para este tipo de iniciativas, pueden contar conmigo.