General
En la reciente convocatoria de pruebas organizadas por Jeanneau en Cannes tuvimos la oportunidad de navegar una hora el nuevo Sun Odyssey 41.9, un barco inspirado en el laureado S.O. 409 de hace algunas temporadas con varias evoluciones que lo actualizan de forma muy atractiva. El buen observador se habrá dado cuenta que con este modelo se ha iniciado una política de renombramiento de la gama. Pasamos de las cifras enteras, a las cifras con decimales, emulando claramente a la marca que da nombre el grupo empresarial Group Beneteau, al cual pertenece Jeanneau.Texto, fotos y clip: Erik Tarrés
Hace algunas temporadas probamos el Sun Odyssey 409, presentado en 2011, un crucero francamente rápido y bien dotado para la navegación familiar de altura. Pues bien, parece que ese proyecto se ha renovado con una propuesta mucho más actual que salta a la vista. Una eslora atractiva, ni grande ni pequeña, que luce pantoque en sus aletas con un bauprés “super-racing” que le otorga una actualidad importante. El barco, con unas medidas similares a las del S.O. 409, aporta algunos cambios interesantes en su cubierta y en su acomodación, y mantiene sus excelentes prestaciones en navegación.
Navegación
Sun Odyssey 41.9, ligero y rápido
Efectivamente no ha perdido ni un ápice de las prestaciones en navegación que aún retenemos en la memoria. De hecho, consideramos que el casco es prácticamente el mismo en sus líneas de agua y cotas, ya que la única diferencia visible es el ligero pantoque, muy acorde con los tiempos, que se adivina hasta casi la mitad de la eslora. Su desplazamiento, 7860 kg de los cuales 2.470 kg corresponden al lastre de su quilla de 2,1 m de calado con el lastre concentrado en su extremo en forma de pata de elefante, nos indica que es un barco con una capacidad de aceleración instantánea, a la carga de la más mínima racha. Lo constatamos ya que el ensayo se realizó con apenas 6 nudos de viento, la intensidad mínima, por ejemplo, para acometer una regata según el reglamento.
Algunos datos: con un viento algo oscilante, entre los 6 y los 8 nudos de viento real y cinco personas a bordo, la ceñida a 60º respecto del viento se navega en los 6,5 nudos de velocidad. Ciñendo algo más, el barco alcanza los 5,5-6 nudos. No podemos ofrecer más datos fiables ya que las condiciones de viento eran pésimas el día de la prueba. Pero si vemos que es un barco al que se le da bien “puntear”, aunque en realidad no tengamos todos los medios necesarios como son los barbers, escoteros regulables desde bañera o un sistema para tensar el back-stay fijo. También reconocemos que tienen una buena base para ello ya que cuenta con una barra de escota de mayor sobre el roof de mediano tamaño y el foque queda bastante centrado, dado que su corto carro está instalado encima del tejadillo bastante centrado hacia la crujía. No obstante no acertamos a entender la complejidad, a priori gratuita, del trazado de los cabos que regulan el escotero ya que detectamos un exceso de desmultiplicaciones que con el tiempo es inevitable que se agarroten y hagan que el tiro sea más duro. Por ello decimos que la base para sacarle partido en su rendimiento existe, especialmente si optamos por equiparlos con la opción regata. Por desgracia, la unidad probada no disponía de un Código 0 para imaginarnos todo el potencial.
Posee una buena superficie vélica, 32,5 m2 en ceñida con una mayor generosa de baluma positiva y con un par de sables forzados y fajas de rizos. Asimismo tiene también un foque con un solape de un 105%, enrollable en un stay muy adelantado que está arraigado en los 7/10 del palo que descansa sobre su tintero en la cubierta. La jarcia es fraccionada, con los dos pares de crucetas algo retrasadas cuyos cables prestirados, discontinuos, se arraigan en la parte interior de los pasillos. A popa se dispone de un doble back-stay fijo (o dos burdas fijas, como se prefiera) que se arraigan independientemente en la perilla del palo que no está conificado.
Las dos ruedas de gobierno dan ese “plus” de satisfacción al navegar. La pala del timón, compensada, actúa muy bien al más leve movimiento sobre cada una de las dos ruedas. Es un barco para navegar solo ya que la maniobra, siempre con la ayuda del piloto automático, está situada muy cerca del patrón. Curiosamente, a diferencia del S.O. 42e, sólo posee un winch por banda que deben acometer el reglaje de la escota “a la alemana” o sin fin de la mayor con la escota del génova. Tres stoppers por banda nos ayudan en el cometido de liberar el winch de una escota para enrollar la otra. No es un problema, pero es una particularidad a la que nos debemos acostumbrar. La comodidad en los puestos de gobierno es buena con una buena visión a la baluma y a los catavientos del foque.
Es muy interesante el que se posea un equipo de navegación multifunción orientable mediante una rótula instalado en el final de la dinette, equidistante de las ruedas. Se gobierne desde una u otra rueda, siempre se tienen a la vista los datos de viento, velocidad, profundidad con una perfecta visibilidad tanto de día como, suponemos, que de noche.
La unidad probada estaba dotada con un motor Yanmar de 45 caballos y transmisión saildrivecon el que a unas desahogadas 1.800 r.p.m. propulsa este 12 m a 5,1 kn, a 2.200 vueltas lo hace a 6,5 y a tope, esto es a 3.400 r.p.m. lanza el barco a 8,2 kn.
Habitabilidad
Sun Odyssey 41.9, habitabilidad clásica, funcional y marinera
La unidad que probamos ofrece el mismo tipo de disposición de sus interiores que el modelo 409. Una disposición clásica compuesta por dos camarotes dobles simétricos a popa bajo la bañera de cubierta, una cocina en “L” y un lavabo general con ducha aparte a Er. en la zona central. El salón dispone de una gran mesa fija rodeada por un gran sofá para unas 6 plazas enfrentado a los dos asientos que flanquean una mesa de cartas, suficiente para las exigencias de un plan de navegación de crucero. Yendo hacia proa nos topamos con el clásico camarote en triángulo que se suele otorgar al armador con un lavabo privado, curiosamente sin ducha aparte. La estancia del armador, al igual que los dos en popa, poseen armarios compartimentados para la ropa y enseres personales.
En líneas generales, cada una de las tres zonas del barco señaladas posee una excelente luminosidad gracias a las numerosos entradas de luz tanto laterales como cenitales, sensación acrecentada por el uso de textiles claros que contrastan de forma muy estética con los tonos cerezos de las maderas.
Los acabados son excelentes percibiéndose muy bien el sabor marinero del que hace gala siempre Jeanneau. Ejemplos son los asideros perfectamente instalados en los lugares claves, forrados en piel. También detectamos, especialmente en los portillos de los costados del casco, el uso de unos materiales que habitualmente nos encontramos en los aviones. Como unas mamparas blancas que sirven para delimitar y dar profundidad a esas entradas de luz al tiempo que sirven también como guardamares, donde metes pequeños objetos.
La cocina está francamente bien realizada. Nos llama la atención la profundidad de sus cajones hiperdeslizantes con ajuste de cierre suave. Gran idea, por sencilla e inhabitual, del revistero instalado en la pared de la cocina que da al pasillo.
Nos resulta chocante el contraste de los tonos cerezos de los muebles con el tono claro del haya… Para gustos, colores, ¡dicen!
Balance
Interesantes retoques sobre el Sun Odyssey 409... ¡con significado!
Que los barcos, unos más que otros, pueden quedar obsoletos, está claro. Esto es lo que habrá considerado el equipo técnico y comercial de Jeanneau con respecto al Sun Odyssey 409 presentado en la temporada 2010 y galardonado como Barco del Año 2011.
El barco luce un casco mucho más actual con un pantoque hasta casi la mitad de su casco. ¡Bien, más bonito que efectivo a no ser que se apoye el barco en el agua en esa zona, lo que significa llevar el barco muy escorado! El botalón se ha modificado centrando el tiro del ancla, ¡muy bien! …favoreciendo que el arraigo del Código 0 esté más avanzado en sentido avante. ¡Estupendo! La plataforma abatible de popa se ha agrandado considerablemente… hasta 3 veces más. ¡superbien! Y, sobre todo, se ha variado el ángulo de la escalera de acceso a la acomodación, lo que significa que se ha agrandado la distancia entre la bañera y el acceso a los interiores, allí donde tradicionalmente se acurruca el que hace las guardias en las navegaciones nocturnas.
Una serie de cambios que demuestran hasta qué punto son importantes los detalles ergonómicos sugeridos por el panel de clientes Jeanneau a los que la marca pide opinión e, incluso, consejo. Nos alegramos de estas mejoras, no porque sean sustancialmente algo innovador sobre un barco ya de por si bueno, si no por lo que significa en relacióna sus clientes y en esa constante búsqueda de la excelencia en el segmento medio del mercado de vela .
¡Chapeau Erik von Strommberg, chapeau Jeanneau!