Un emprendedor italiano, de nombre Fabrizio Fabri, empresario y buen navegante, ha puesto en marcha una idea tan simple como genial que podría interesar a muchos amantes del mar y a propietarios de barcos. Se trata de un proyecto denominado intercambiobarco.online creado con la intención de poner en contacto armadores de todo el mundo, con el fin de compartir, de forma gratuita, el uso de sus barcos. “En mi visión lo que va a crearse es un gran club náutico internacional”, dice Fabri, que ya cuenta con varias unidades publicadas en la plataforma.
La idea es muy sencilla: poner a disponibilidad de otros el uso de nuestro propio barco, a cambio de conseguir otro en cada puerto donde haya un miembro del portal. No hay limitaciones de tamaño o tipos de barcos, velero o motor.
El servicio ofrecido tiene una ventaja añadida -más allá de facilitar la navegación en lugares lejanos al de nuestro puerto de origen- y es la de tener un apoyo logístico para visitar ciudades y destinos turísticos desde una residencia flotante como base. No está nada mal visitar Oslo, Venecia, Vigo, Masnou, New York o Ámsterdam, teniendo allí un barco como base operativa.
La plataforma está estructurada para el intercambio de barcos, pero también para el intercambio de vacaciones en barco. De esta manera, aquellos que no confían demasiado en dejar su barco en manos de otros, estarán más tranquilos. Con esta modalidad, si nos interesara navegar en una zona con la que no estamos familiarizados -por el clima o por las condiciones geográficas o meteorológicas- entonces podemos optar por un barco en esa zona donde el armador pueda ser mi patrón, y posteriormente devolver la hospitalidad a la inversa.
Hay que inscribirse en la página, completar el registro insertando los datos, información y fotografías, e inmediatamente se accede a un club que recoge entusiastas de la náutica distribuidos en 245 puertos deportivos por 25 países. Hay barcos inscritos en lagos de agua dulce, que también puede representar un atractivo para el navegante habitual.
Al registrarte dices lo que ofreces y lo que buscas y, cuando dos usuarios tienen deseos coincidentes, el intercambio está hecho. La inscripción es gratuita, al menos para aquellos que decidan sumarse en esta fase inicial, es posible que más adelante haya que pagar una pequeña cuota.
La idea ya está funcionando muy bien en el caso de la vivienda, sobre todo en Estados Unidos y Europa. En el caso de la náutica, y viendo el poco uso en general que se le da a las embarcaciones, sería una buena solución para amortizar nuestros barcos, combinando navegación, turismo y relaciones sociales.
Más información en: https://www.intercambiobarco.online/