Con un viento de garbí del suroeste que desafiaba el límite máximo de 21 nudos, (de hecho se registraron 21,7 kn, los regatistas han optado por pasar con los dos foils trabajando las puertas de sotavento para minimizar riesgos en las maniobras a lo largo de los ocho tramos. Con velocidades superiores a los 52 nudos en las balizas de barlovento, los mejores equipos de la Copa Louis Vuitton han disputado un match-racing de muchos quilates.
En la primera regata, Luna Rossa Prada Pirelli salió a por todas y el encuentro se definió en la salida, con un Jimmy Spithill curtido en mil batallas que condujo el AC75 italiano hasta la línea de salida, por delante y a barlovento, obligando a INEOS Britannia a virar pronto.
A partir de ahí, “los ricos se hicieron más ricos”, y Spithill y su co-timonel Francesco Bruni demostraron una gran habilidad táctica en la regata, estableciendo una ventaja de más de 30 segundos y cubriéndose de los británicos, que no encontraban ninguna oportunidad de remontar. Una diferencia de 46 segundos ha sido la recompensa para los italianos. ¡Bravo!
Tras un par de retrasos debido a que se superaba el límite máximo de viento de 21 nudos (la primera vez que esto ocurre en la Louis Vuitton 37ª America’s Cup este verano), la regata comenzó con Sir Ben Ainslie y Dylan Fletcher dando la vuelta a la tortilla por completo, comenzando rápido y de forma inteligente, liderando la línea de salida a sotavento y por delante.
A partir de ahí, una virada en el margen izquierdo inicial y una dura persecución hasta el margen derecho permitieron a INEOS Britannia establecer una ventaja que ya no han abandonado.
Luna Rossa se las arregló para mantenerse cerca, pero los británicos fueron capaces de navegar su propia regata, escogiendo los roles de viento a la perfección y mostrando unos ángulos de empopada espectaculares. El resultado ha sido una victoria de 18 segundos para el INEOS Britannia y un notable impulso para los británicos. Great!
Jimmy Spithill, timonel de estribor del Luna Rossa Prada Pirelli, llegó relajado ante la presión: “Lo hemos visto todo el tiempo, se trata de dos equipos muy igualados, esperábamos una serie dura y hoy hemos demostrado que ambos equipos pueden ganar regatas.
“Creo que el rendimiento ha sido bastante similar, ellos han cometido un par de errores de maniobra en la primera regata y nosotros hemos podido dar un paso al frente; en la segunda regata han navegado muy limpios, así que en cuanto a rendimiento no hay mucha diferencia, pero obviamente lo comprobaremos esta noche”.
Hablando del combate en el que están inmersos estos dos excelentes equipos, Spithill ha añadido: “Estas condiciones eran ciertamente de olas grandes, justo en el límite del viento (constatado ,sin duda, desde el barco espectador “Bluexperience”), así que un error puede estar siempre a la vuelta de la esquina. En el primero esperaban que cometiéramos un par y viceversa, pero sí, eso es lo que quieres, que te presionen y que haya lucha”.
Sir Ben Ainslie, patrón del INEOS Britannia, ha comentado el rendimiento de los dos AC75: “Creo que cuando ambos barcos nos hemos puesto en cabeza hemos hecho un buen trabajo controlando la regata y siempre es un poco difícil para el barco de detrás en esas situaciones. Siempre parece que tienes que tomar la puerta menos favorecida en la parte inferior y la maniobra un poco más incómoda y perder otros 50-1000 metros que es un poco lo que nos ha pasado en la primera regata”.
“Honestamente creo que el rendimiento ha sido bastante parejo en ambos equipos, ambos barcos han hecho una buena regata cada uno y va a ser una buena batalla. Obviamente nos hemos sentido frustrados por la primera regata, hemos intentado engancharnos y no lo hemos conseguido en la salida, lo que nos ha puesto en una mala situación y ellos han hecho una buena regata. Cometimos algunos pequeños errores en esa primera prueba, así que era muy importante volver con una victoria en la segunda”.
A la pregunta sobre las emociones que rodean al equipo, Ainslie ha añadido: “Hay muy buen ambiente en el campamento y sabemos que estamos en una lucha, pero así es como queremos que sea. El equipo está haciendo un gran trabajo y lo que es difícil de entender es lo difícil que es navegar con estos barcos. Hemos estado todo el día al límite, los foils cavitaban, literalmente todos los foils, y tratar de manejar el barco en esas circunstancias requiere hasta el último gramo de atención, concentración y forma física de los ciclistas para conseguir potencia, así que ha sido un gran esfuerzo de equipo en un día como hoy, pero ha sido muy divertido”.
La final, ¡promete!
Ahora que la serie está tan reñida, los equipos volverán el sábado 28 de septiembre con unas condiciones algo más suaves. Si el pulso de hoy a 50 nudos sirve de referencia, la Louis Vuitton Cup va a ser una gran batalla hasta el final. INEOS Britannia y Luna Rossa Prada Pirelli están enzarzados en un combate en el que el primero que gane siete regatas se llevará el premio final de desafiar al Defender, Emirates Team New Zealand, en el Louis Vuitton 37ª America’s Cup Match que tendrá lugar en octubre.