Las condiciones no pudieron ser mejores para los miles de espectadores que se congregaron para despedir a los patrones: buen tiempo y 20 nudos de viento.
Tras una salida conservadora, donde nadie quiso cruzar la línea antes de tiempo antes de encarar el recorrido de 3.542 millas náuticas, los barcos más rápidos pusieron el acelerador. Al frente de la flota de los espectaculares trimaranes ULTIME, se encontraba Seb Josse, alcanzando 30 nudos de velocidad a bordo de Maxi Solo Edmond de Rothschild.
Los barcos más veloces del planeta volaron hacia la obligatoria puerta de Cabo Fréhel, a 17 millas de la salida, donde miles de espectadores les esperaban en tierra para gozar del espectáculo.
Entre los monocascos IMOCA, ahora equipados con foils (hidro-alas que les permiten planear sobre el agua), fue PRB del francés Vincent Riou quien lideró esta división.
A su cola, los 53 monocascos de Class40 y casi al final, en noveno puesto de la flota Rhum Multi, el popular regatista galo Loïck Peyron a la caña de Happy, hermano del pequeño trimarán con el que el canadiense Mike Birch ganó la edición inaugural de la Route du Rhum en 1978.
Hace cuatro años en esta misma regata Peyron marcó un récord de siete días y 15 horas a bordo del maxi trimarán Banque Populaire y las predicciones para esta edición sugieren que esta marca podría ser rebajada en hasta dos días por los ULTIMES.
Antes de que los patrones disfruten de los vientos alisios en su ruta hacia el Caribe, deberán enfrentarse a condiciones meteorológicas duras a partir del martes.
Se prevé fuerte oleaje, vientos de 35 nudos con rachas de hasta 55 nudos y condiciones muy inestables durante el resto de la semana. Es posible que algunos patrones tomen refugio en otros puertos franceses como La Rochelle o Roscoff (las reglas lo permiten sin ser penalizados) y regresen al agua una vez haya amainado lo peor del frente, para evitar sufrir daños en los barcos.
En la puerta en el Cabo Fréhel el líder de la flota fue Josse, ahora detentor del Trofeo del Cabo Fréhel Banque Populaire Grand Ouest. Al francés le pisaba los talones otro compatriota: François Gabart, a bordo de MACIF y no muy lejos, Armel le Cleac’h con Maxi Solo Banque Populaire.
El siguiente grupo en atravesar la puerta fueron los Multi50. El trofeo recayó en Armel Tripon en Réauté Chocolat seguido de Thibaut Vauchel Camus en Solidaires en Peloton Arsep y en tercer lugar Erwan Le Roux en FenêtreA–Mix Buffet.
De entre los 20 IMOCA participantes, Riou marcó el ritmo a bordo de su barco naranja PRB, seguido de Jérémie Beyou a bordo del nuevo Charal y de Boris Herrmann’s Malizia II – Yacht Club de Monaco.
En la Class40, el líder hasta el Cabo Fréhel fue Antoine Carpentier en Beyond the Seas, Nicolas Troussel en Corum en segundo lugar y Kito de Pavant en Made in Midi en tercera posición.
El principal tema de discusión en los pantalanes en los momentos previos a la salida fue el tiempo, sobre todo para las clases menos rápidas que se enfrentan a etapas duras cuando atraviesen el golfo de Vizcaya. Michel Desjoyeaux, doble vencedor de la Vendée Globe que no participa en esta regata, predijo que su análisis sugiere que el récord absoluto se batirá este año.
“Tenemos que ver cómo los ULTIMES encaran el mal tiempo y si consiguen evitar las peores condiciones, pero incluso siendo conservador sobre las condiciones marítimas del comienzo, pienso que podrían alcanzar el norte de Guadalupe en cinco días y cinco horas, así que creo que casi seguramente el récord se romperá”.
Marcel Van Triest, que trabaja con Armel Le Cleac’h, cree que los ULTIMES deberían de escapar de lo peor de las condiciones. “Navegarán por delante antes de que llegue lo más duro. Será interesante ver qué ocurrirá a la altura de Ushant en el esquema de separación de tráfico; ahí podríamos ver una primera separación, ya que se dicta si uno se dirige hacia el norte o hacia el sur. Deberían de llegar a la latitud de España y Portugal el lunes hacia las 1800, dependiendo de cuándo tiempo permanezcan amurados a babor”