Feliciano Calderón le confirma a Fernando lo que ya se intuía. “No es que no se lo quiera vender, pero nuestra teca sintética será mejor que se la suministre e instale un distribuidor de Flexiteek en Saint Martin. Se lo digo porque el peso del envío del material no le va a compensar”. Fernando, tras interesarse mucho por el producto, queda convencido… Aun así, se intercambian datos de contacto.
Fernando, ¿cómo vas a proceder para reponer tu Oceanis 50?
(Le cuesta afrontar la pregunta) “Eeeeeh,… La verdad es que ahora mismo estoy hecho un lío. Estoy un poco pendiente del seguro a ver qué hacemos…”
¿Dónde está ahora el barco?
(Triste) “En Saint Martin. Sí, ha sido el “Irma” que ha pasado por allí y ha arrasado la isla totalmente…”
Y lo tenías en una marina…
(Desolado) “Sí, en una marina que parecía que era la mejor, la Anse Marcel Marina. Es una marina que entra en una ría que está entre montañas, pero es igual… ¡todo se ha ido al garete!”
Bueno, ¡no es que sea cosa de la marina…!
“El barco flota…¡yo no sé ni cómo! Está bastante tocado, aunque reparable”,
¿Qué afectaciones tiene?
“Se ha ido toda la arboladura, todos los inoxidadables (balcones de proa y popa), el arco de la placa solar,… Luego me ha entrado una viga de la casa de enfrente causando una agujero en la cubierta de unos 50 x 50 cms. aproximadamente”.
Con este panorama, todo empieza a partir del acuerdo con la aseguradora, ¿no?
(Se va recomponiendo) “Claro, claro, aunque yo ahora estoy un poco despistado… Estoy con presupuestos, estoy viendo lo que me cuesta repararlo allí, viendo lo que me cuesta montarlo en un cargo y traerlo para acá y arreglarlo aquí, y bueno, estoy ahora en esta situación, no sabiendo todavía exactamente qué hacer…”
¿Te has puesto en manos de un peritador?
“Ya se ha peritado allí para el seguro claro. De momento, ya te digo, no se cuál va a ser la situación: si traerlo o repáralo allí”.
¿El barco está movible o está enzarzado como en esas fotos que a veces vemos tras el paso de un huracán?
“Estaba enmarañado allí en una montonera de barcos, pero el mío estaba como fuera y lo hemos sacado. Con el perito vimos que la pala tenía algún daño pero el resto del casco estaba bién. No ha entrado mucha agua tampoco porque tenía puesta la bomba automática de la sentina. ¡Está recuperable, vamos!”
¿A cuánto asciende el presupuesto del peritador si no te importa decirnoslo?
“Pues a unos 150.000€ más o menos. ¡Mucho dinero!”
¿Tenías alguna cobertura o franquicia para huracanes?
(Se va relajando, aunque le cuesta) “Afortunadamente sí… Yo ya llevo en el Caribe unos 4 ó 5 años y claro, ya me aseguré el protegerme contra huracanes, que allí es casi el pan de cada día. Pasé uno hace tres años que sólo me representó que se arrancara una sola cornamusa… ¡pero éste ha sido tremendo!”
Cuando llegas allí y ves tu barco en la situación que lo has encontrado, ¿qué piensa uno?
(Se esfuerza en sobreponerse) “Pues imagínate… Mucha angustia, pero es que además me han entrado. Me han robado el dinghy, las pistolas de bengalas, los fusiles de pesca submarina, tenía 6 ó 7, pero no se han llevado Iridium y otras cosas que valían mucho más”.
Así que la situación, como has dicho, está entre una reparación allí o traerlo…
(Dubitativo) “Si, a Saint Martin va mucha gente a reparar cosas, hay de todo… ¡pero muy, muy, muy caro! No sé, luego hay que estar allí…”
¿El barco es de bandera española?
“Lo fue. Ahora es inglés. Me ocurría que para el seguro tenía que pasar la I.T.B., y ya me dirás cómo se hace desde el Caribe para un barco privado. Es un barco del 2007 y ya he hecho dos Atlánticos con él. Fui y volví con la idea de hacer ya un Panamá-Polinesia. Pero bueno, ¡me he quedado ahí!”
¿Entonces…?
(Autoconvenciéndose) “¡Sí, sí, lo quiero hacer…!”
Te vas a meter a fondo para hacerlo con tu Oceanis 50…
(Ilusionado) “Pues… ¡por eso me resisto a traerlo, ya que está allí! Volver a hacer un Atlántico no me seduce mucho ya, prefiero ir ya para allí. Seguir yendo. Mi obsesión es el Canal de Panamá y ya el Pacífico.”
Si piensas en esto, Fernando, es porque confías en un barco que no tiene problemas estructurales.
(Con seguridad) “Exacto, es que está entero. Sigue valiendo. Aparte que llevo 10 años con este barco, superquipado, y me lo sé entero. Qué pereza empezar con otro… y el dinero, ¡claro!”
¿Has contactado con el astillero por si te recomienda algún tipo de pauta en tu actuación?
(Con energía, mirada nueva) “Ahora mismo me voy a verlos…”
¡venga, venga,… el Pacífico es tuyooooo!
…
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