General
La australiana Highfield está siendo todo un fenómeno de ventas en todo el mundo. Y en España también. De la mano de Grup Niza, importador y distribuidor de la marca en nuestro país, probamos la Highfield 640 De Luxe con un fueraborda Honda BF 150 VTEC. Con esta prueba, en aguas de Premià de Mar, empezamos a comprender los motivos del fenómeno Highfield.
Textos, fotos y clip testimonial: Erik Tarrés Lenneryd
Estando cerca del eventos de la eXtreme Sailing Series, circuito de regatas internacional de catamaranes “voladores “ con foils, que se va a celebrar en Barcelona, nos parece oportuno analizar la marca Highfield, patrocinadora del evento a nivel internacional así como otras regatas de referencia como la Vendée Globe, a través de un modelo, la 640 DL, que nos parece una gran opción en aluminio para la navegación familiar. A pesar de tener algún “tic” estético de embarcación profesional, como los llamativos cordones de soldaduras de aluminio en las juntas o la total ausencia de algún posavasos o guantera integrada, nos parecen evidentes sus dotes para la navegación familiar. De hecho, esta gama ha sido concebida para que así sea, naturalmente desde un punto de vista australiano que nos gusta por su sencillez, con la ventaja de ofrecerse en aluminio, cuya rigidez estructural permite tener unas prestaciones iguales a las de los cascos de carbono y sensiblemente superiores a las habituales que ofrece la fibra de vidrio. Recuerden: mayor rigidez, mayor rendimiento en la propulsión.
Navegación
Highfield 640 DL, navegación "dulce"
Con un mar rizado y un leve mar de fondo residual salimos a probar esta 6,40 m de eslora realizada en aluminio y con un peso sin motor de 480 kg. Con un casco en forma de “V” (24º) y sólo un redán por banda alcanzamos una velocidad máxima de 35,2 nudos, usando debidamente el trim y con la potencia recomendada de 150 caballos siendo su potencia máxima autorizada de 175. Sin “tocar” la inclinación del motor la velocidad máxima fue de 31,7 nudos (4.800 r.p.m.). He aquí una de las utilidades del trim para trayectos algo largos y con mar plana: ¡mismas r.p.m., más velocidad!
Las impresiones obtenidas fueron de “dulzura”, estabilidad, nobleza y potencia al pilotarla desde un puesto de gobierno cómodo que, para la ocasión, llevaba montado dos asientos tipo “jockey” de la marca.
En tan solo 3 segundos alcanzamos el planeo y en 13 la velocidad máxima. Sin duda, lo liviano de su casco y la excelente forma de su carena, contribuyeron al planeo rápido con “solo” 150 caballos, que son los que el astillero recomienda para este modelo. El planeo se produce en los 12,5 nudos de velocidad (2.400 r.p.m.) La relación peso/potencia, sin hacer las correspondientes matemáticas, la vemos muy equilibrada. Su velocidad de crucero económico la situamos en las 3.000 r.p.m., esto es en los 18 nudos y el crucero algo más vivo en los 22,4 nudos, es decir, en 3.500 vueltas. Se navega estupendamente, con la mencionada suavidad, a 26 nudos de velocidad (4.000 r.p.m.). La reserva de potencia navegando ya a un régimen alto es excelente quedándonos todavía 4 nudos de velocidad para alcanzar la máxima a 5.800 r.p.m.
A la hora de pasar olas, siempre con suavidad y dulzura. Los ocasionales amerizajes que forzamos son igualmente suaves. Su casco trabaja de lo lindo abriendo con su forma de “v” el agua y su escora lateral al virar en corto es discreta y además, sin cavitaciones ni ventilaciones. Las viradas forzadas a alta velocidad son muy estables, sin peligro ni sensación del mismo. Sus tubulares de neopreno/hypalón Orca (opcional) de 0,56 m de diám. y tres tramos de hinchado por banda, ayudan sin duda a detener la escora propia de los cascos con forma de “v”. Los tubulares están protegidos por un cintón doble y exhibe tres manetas en su recorrido. Nos llama la ergonomía que transpira la ubicación de las delanteras situadas en las amuras.
Habitabilidad
Highfield 640 DL, habitabilidad holgada
El acento australiano no ha perjudicado en nada la habitabilidad necesaria para disfrutar de esta 640 DL de Highfield en nuestras costas. Entre la pared de la consola y la intersección de los tubulares en el castillo de proa, se instala un solario mediante un “mat” hinchable a alta presión que nos hace de base para crear un solario en esta zona.
Bajo el mismo se halla dos cofres, uno para recoger el resto de amarras de proa y el otro para estiba de más cabos en general y el sitio donde su ubica la boca de llenado de combustible. En la pared de la consola de gobierno se halla otro asiento bajo cuya tapa se dispone de más espacio para la estiba de pequeños pertrechos. La consola está asimétricamente instalada en la cubierta forrada de símil teca (eva, de 3M), ligeramente desplazada hacia la derecha (Br.) dejando un buen espacio libre para transitar hacia el puesto de gobierno y la bañera.
El puesto de gobierno ofrece la posibilidad de instalar un asiento de apoyo o “riñonera”, un asiento tipo “jockey” con amortiguadores desarrollados por el astillero o los asientos “jockey” fijos, como los usados en la prueba que, además, tienen la capacidad de camuflar sendos cofres. La bañera es amplia, con espacio suficiente que invita a instalar una mesa en opción frente al banco recto y sus tres respaldos, que linda con la prebañera. Bajo el banco se abre un lugar en donde, además de haber la batería y su desconectador y el filtro fijo de combustible, hay espacio para estibar algo más. El suelo de la bañera posee dos imbornales con tapón. Uno lleva a la sentina donde la bomba de achique será capaz de sacar el agua de la misma. Y el otro, de paso más grande y con una válvula antiretorno en su recorrido, desemboca en el espejo de popa.
El acceso de a la escalerilla de baño no resulta sencillo por que debe vencerse la altura de los respaldos y sortearse el robusto arcoportaradar que, en esta ocasión, lleva un añadido opcional donde colocar cañas o bien los banderines de la marca para su pronta entrada en acción en la eXtreme Sailing Series de Barcelona así como una cornamusa en cada banda. La escalerilla es de dos tramos abatible y se accede por ella en un piso algo inclinado. También se puede acceder a la escalerilla por el tramo exterior del final de su tubular, agarrados al arco.
En términos de seguridad la 640 DL de Higfield ofrece una gran estructura que resigue la consola del puesto de gobierno, sucediendo lo mismo en los asientos “jockey” y en el banco de popa con los tres respaldos que actúan también como asideros. En las amuras, además de las líneas de cabos existentes, hay tres cintas en textil de carbono donde agarrarse. El castillo de proa, forrado con un pad de estética imitante a la teca, es un gran acierto para embarcar con seguridad desde el pantalán.
Balance
Highfield 640 DL. La calidad, la razón final de su éxito
Todas las gamas de la marca Highfield ofrecen una rigidez estructural magnífica.Ello tiene que ver que sus cascos se construyen en aluminio usando técnicas tradicionales de refuerzos mediante cuadernas soldadas. El resultado final ofrece una rigidez solo comparable al uso intensivo del carbono por lo que la transmisión de la energía propulsora del motor o motores es mucho más eficiente que los cascos realizados en fibra de vidrio. El segundo punto de calidad de Highfield es que en el proceso de anodizado de toda la estructura del casco, una vez finalizada la soldadura de las partes, se sumerge en 5 baños por inmersión. De hecho, según los representantes de Highfield, es la única marca que realiza este proceso industrial en sus propias instalaciones. Por otro lado, es sabido que determinadas ofertas del mercado de la náutica se trabaja con aluminio anodizado pero que al ensamblarse mediante soldaduras, el anodizado pierde todas sus propiedades como consecuencia de ello con los consiguientes problemas de corrosión a corto plazo en partes donde se produce un gran estrés.
El tercer punto de calidad es la relativa a su sistema de pintado de las estructuras tubulares metálicas. Se pinta con polvo de pintura que luego la temperatura de unos grandes hornos cuece. El resultado es perfecto y uniforme, parecido a la estética de la cerámica, y de una gran resistencia al paso del tiempo. El único punto donde nos acostumbramos al uso del aluminio es en sus soldaduras.Sabemos que soldar en aluminio no es precisamente tan fácil ni admite esteticismos como en el hierro u otros metales. Pero dada la calidad general hallada y, sobretodo, esas mayores prestaciones en el agua fruto de la mayor rigidez estructural obtenida con el aluminio, creemos que será rápida nuestra “adaptación” a esta forma de construir embarcaciones de prestaciones y duraderas.
Por último, nos gusta que la Highfield 640DL tenga, como en los demás modelos de la marca, sus cáncamos soldados para el enganche de las eslingas que ayudan, sin duda a las botaduras con grúas desde los remolques. Su roda exhibe otro cáncamo soldado con tres posiciones de enganche. Desde luego el sentido marinero de esta marca australiana se mantiene al incluir como equipamiento estándar un par de remos. Es casi “una toda incluido” , -echamos en falta una ducha- Si nos fijamos en su corta y suficiente lista de opciones, (la marca se reserva algo importante como que los tubulares en vez de PVC sean de Orca Hypalon) como el rollbar o arcoportaradar, solarium hinchable de alta presió, una funda o la estética y esponjosa goma de 3M del piso (eva) que emula a la teca y alguna cosilla más.
En cuanto al precio, esta unidad destinada a la eXtreme Sailing Series de Barcelona se ha vendido a un precio especial de 38.000€, estando en general la marca muy bien posicionada referente a su competencia en fibra en este segmento. Por eslora no tributa el molesto +12% del llamado impuesto de matriculación.