Según información de Discovery News, se han localizado un total de 39 lingotes de un antiguo y misterioso metal llamado orichalcum, relacionado por los antiguos griegos con la mítica ciudad de la Atlántida. El hallazgo se ha producido en un barco hundido hace cerca de 2,600 años en las costas de Gela, al sur de Sicilia, en Italia y que podría proceder de Grecia o Asía menor. Al parecer, la embarcación habría naufragado en la primera mitad del siglo VI, posiblemente debido a una tormenta.
Considerado como un material misterioso, el orichalcum, Oricalco u Orihalcon –así como su origen y su composición– ha sido objeto de un amplio debate. El filósofo griego Platón mencionó el Oricalco como un metal legendario en el diálogo Critias y describió la ciudad de la Atlántida como iluminada por la “intermitente luz roja de Oricalco”. Platón dijo que el metal, únicamente superado en valor por el oro, fue extraído de la Atlántida para cubrir todas las superficies del templo de Poseidón.
Sin embargo, en la actualidad los expertos aseguran que el orichalcum no es más que una aleación de zinc, carbón y cobre, muy valioso en su época. Otros sostienen que el mítico material descrito no sería otro que el ámbar.
En cuanto a lo hallado en el naufragio, después de un análisis se confirmó que el material de las piezas halladas es una aleación de 75-80% de cobre, 15-20% de zinc y porcentajes menores de níquel, plomo y hierro.
Aunque para muchas personas este descubrimiento demuestra la existencia de la mítica ciudad de la Atlántida, para Enrico Mattievich, profesor, escritor y ex físico de la Universidad Federal de Río de Janeiro, los lingotes encontrados son de latón, mientras que el verdadero Oricalco se compone de cobre, oro y plata, y fue creado en Perú.
Los atlantes eran ciudadanos de una sociedad considerada muy avanzada que desafió a los “dioses griegos”, y como resultado despareció en el fondo del océano debido al aumento del nivel del mar o a un gran tsunami. Desde que la Atlántida fuera mencionada por primera vez en la antigua Grecia, el hombre ha tratado de determinar su ubicación, buscando por todas partes del mundo, desde el Mar Mediterráneo, pasando por los casquetes polares hasta el Pacífico Sur. Sin embargo, hasta el momento la Atlántida ha permanecido oculta, sin ninguna evidencia de que alguna vez existiera. La aparición de los lingotes de Oricalco descubiertos cerca de Sicilia nos hace presumir que la búsqueda de la Atlántida continuará.