Los regatistas del RCN de Torrevieja Guillermo López (2-2) y Eduardo Ortuño (1-4) se situaron en la primera y segunda posición respectivamente de la Copa de España de la clase Laser 4.7, que hoy se inició en Mallorca bajo organización del Club Nàutic de Portocolom. En la flota un total de 123 embarcaciones de las Comunidades Autónomas de Andalucía, Baleares, Canarias, Cataluña, País Vasco, Galicia, Murcia, Valencia y Madrid. El vasco Javier Amondaráin (7-1), del Club Náutico de Hondarribia, se colocó tercero de la general absoluta, tras una jornada marcada por la poca intensidad del viento, la mar revuelta y los constantes roles. El Comité de Regatas sólo pudo completar dos de las tres mangas programadas.
Lara Sabina (4-5), del Real Club Náutico de Calpe, ocupó la cuarta plaza de la clasificación y lidera la categoría femenina, seguida de la andaluza Alba Sierra (Club Náutico El Trocadero) y la balear Blanca Sans (Club Marítimo de Mahón).
La primera regata del día se disputó con el viento justo, apenas cinco nudos de NE. Las condiciones, según explicó Bernat Xavier Nicolau, responsable deportivo del Club Nàutic Portocolom, fueron “difíciles” debido a la mar de fondo que han dejado los temporales de los últimos días en la costa Este de Mallorca. En la segunda manga el viento arreció un poco, hasta alcanzar los siete nudos, y roló a 90 grados. Cuando el Comité de disponía a montar el área de regatas para la tercera prueba, el viento cayó a tres nudos y se volvió muy inestable, por lo que se decidió regresar a puerto, a la espera de poder recuperar la prueba en los dos días que aún restan de competición. Los partes meteorológicos anuncia viento de componente Sur de unos 10 nudos para mañana, con posibilidad de que arrecie a 14 a partir de las dos de la tarde.
Guillermo Pérez declaró que, a pesar de la poca intensidad del viento, “con velocidad se podía cruzar perfectamente la ola. Conforme ha ido pasando el día, el viento ha ido rolando a derecha (a Sur) y ha sido más fácil navegar”, añadió el líder provisional de la Copa de España, quien admitió que las brisas débiles le favorecen, dado su peso: “Puedo hacerlo bien hasta 14 nudos, a partir de ahí la cosa se me complica”.
En muy parecidos términos se expresó la primera clasificada de la categoría femenina, Lara Sabina: “Ha sido un poco complicado, porque cada vez venía un role de un sitio distinto y tenías que acertar. La ola era muy picada, dentro de una grande había varias pequeñas, lo que, unido a la falta de presión, ha hecho que las popas hayan sido muy complicadas; no corrías, te quedabas parada y sin velocidad. En las ceñidas no ha sido tan difícil”. A pesar del panorama descrito, Sabina consiguió un cuarto y un quinto, lo que atribuyó a sus ganas de “hacerlo bien y estar arriba”.
El poco viento tuvo también consecuencias para 16 participantes, que fueron penalizados por incumplir la regla 42 (ayudarse del timón para propulsarse). Andrés Pérez, presidente del jurado, aseguró que es necesario ser riguroso en este aspecto, puesto que la Copa de España es una prueba “nacional de primer nivel” y clasificatoria para los campeonatos del mundo y de Europa.