El cese de la producción del Greenline 33 permitirá al constructor esloveno concentrar los recursos y el espacio de producción en sus modelos más grandes. Los pedidos realizados hasta el verano de 2024, los cumplirá el constructor de barcos.
Lanzado en 2008, el Greenline 33 estableció un nuevo punto de referencia en la navegación respetuosa con el medio ambiente y fue el primer barco híbrido de producción. Desde entonces, se han entregado casi 500 unidades del revolucionario crucero familiar de 33 pies en más de 50 países en todo el mundo.
El propietario de Greenline Yachts, Vladimir Zinchenko, ha dicho: “Estamos inmensamente orgullosos del éxito y la herencia del Greenline 33 y de cómo dio forma al mercado de la navegación familiar con conciencia ecológica. Ganar más de 30 premios no es poca cosa, especialmente en un sector del mercado tan competitivo. Debido a la creciente demanda de yates más grandes, es el momento adecuado para que optimicemos nuestro espacio y capacidad para modelos más grandes”.
Celebrado por la comunidad náutica a nivel mundial, el innovador Greenline 33 personificó los cruceros familiares modernos y acumuló más de 30 premios, incluido el Barco internacional del año, lo que lo convierte, según el astillero, como el “posiblemente en la embarcación más premiada de la historia”.
Luca Raumland, director de ventas y marketing, también ha dicho: “Hay un creciente apetito en el mercado por una forma más sostenible de navegar. Esto marca un capítulo nuevo y emocionante para Greenline Yachts a medida que avanzamos sobre nuestros éxitos y ampliamos nuestra flota dinámica. Nuestro equipo de expertos continuará trabajando incansablemente para producir yates de alta calidad con opciones de propulsión alternativas creíbles”.