Aferradas en un durísimo y particular marcaje en medio del horizonte, los dos barcos que lideran el Gran Prix del Atlántico: Saliar y The Best Skipper navegan uno al lado del otro en cabeza, en paralelo y a escasas esloras entre ellos.
Con el mismo rumbo, a una velocidad de vértigo y a unas 1.700 millas de la meta, ninguno de los dos cede y la emoción está servida. Visibles, uno del otro, en medio de la inmensidad oceánica del Atlántico.
Con una velocidad promedio que supera los 8 nudos, con puntas de hasta 10, ambas embarcaciones están inmersas en este ‘frec a frec’ desde el inicio de la salida que efectuaron en Mindelo hace dos días. Desde que salieron del puerto de Cabo Verde han cubierto unas 630 millas con un continuo marcaje, que como algún observador y seguidor de la prueba ha apuntado ‘más que una regata oceánica parece que estén realizando una regata costera’. Esta lucha ha hecho que ambas embarcaciones estén dejando por popa al resto de la flota.
Las embarcaciones que persiguen a los líderes, el Carat y el Andromeda, se encuentran a unas 45 millas al Este.También navegan, fuertes, con mucha rapidez, en esta parte del Atlántico donde ya se ha consolidado los alisios y hacen correr a las embarcaciones con promedios de 7 a 9 nudos de velocidad. En este grupo perseguidor el Carat tiene una ligera distancia con su rival más inmediato, el Andrómeda. Lo tiene a 5 millas de su meridiano y a unas 20 millas a su estribor. Tras ellos, un metódico Here&Now que avanza también firme, en su primera travesía atlántica, a 140 millas de los líderes, y a unas escasas 100 millas del grupo perseguidor.
A punto para salir de Mindelo se encuentra el Longimanus, tras solucionar sus problemas, con intención de salir mañana jueves al mediodía con rumbo el Caribe.