Hace unos años que el modelo tradicional de la náutica necesita reformularse. Entendemos por tradicional el que una persona compra el barco que le gusta y consecuentemente compra un amarre para el barco, y que cuando se cansa, intenta vender el barco al mejor precio para adquirir otro, y pacta con el puerto un incremento del amarre por eslora. Así sucede repetidamente hasta que la edad le impide subirse a la embarcación y, para evitarse gastos y problemas con los hijos que quieren disfrutar de ella, pero no pechar con los gastos, se vende: el barco, el amarre, y nunca más se supo.
La Federación Española de Asociaciones de Puertos Deportivos y Turísticos está trabajando en nuevas fórmulas de introducción a la náutica y mantenimiento de los usuarios de más edad. Entre las fórmulas de estudio se encuentra el modelo Freedom Boat Club que en España tienen su versión en los denominados Clubs de Navegación, con una fórmula de funcionamiento prácticamente idéntica.
Gabriel de Sandoval, presidente de la FEAPDT, se ha mostrado a favor de potenciar todas aquellas fórmulas que faciliten el acceso a la náutica. Ciertamente ya existen en España los clubes de navegación, por los que una empresa ofrece a sus clientes horas de uso de las embarcaciones a cambio de una cuota mensual.
Lo extraordinario de Freedom Boat Club es que han conseguido generar un modelo de franquicia, que permiten un acceso a la náutica con embarcaciones dignas.
El Freedom Boat Club es una compañía que propone una alternativa a la propiedad de las embarcaciones. Se publicita como una empresa con más de 15.000 clientes en 21 estados de EEUU con una flota de 1.500 embarcaciones repartidas en 115 puntos de acceso al deporte náutico a través de gestión directa o de franquicias.
No se trata de un producto único, sino que el producto se ajusta al presupuesto de cada usuario y al “estilo de vida de la familia”.
El modelo de negocio se basa en ofrecer el uso de embarcaciones por pago de una entrada y una cuota mensual sin que el usuario tenga que preocuparse por el amarre, el mantenimiento, el seguro, el baldeo y limpieza, ni la titulación, dado que la propia empresa ofrece cursos gratuitamente para el gobierno de embarcaciones y de acuerdo con la guardia costera americana para que no se tenga problema alguno.
La empresa pone a disposición, en diversos puntos de la costa, una flota de embarcaciones, y el cliente ha de decidir qué embarcación quiere. El Freedom Boat Club pone el barco en el agua el día y hora pactado, y el cliente solo se preocupa de salir al mar.
El marketing es espectacular, puedes llevar en el barco amigos, familia, los hijos y tus mascotas, y destinarlo para pescar, pasear, hacer esquí acuático, y divertirte bajo tu responsabilidad.