En el periodo estival se producen los mayores tránsitos de embarcaciones deportivas y en el momento de solicitar amarre es recurrente el problema de concretar la eslora de la embarcación.
Los amarres son espacios sobre agua abrigada de unas medidas de ancho y de largo. El error que comete el usuario es considerar que un amarre tiene eslora y manga. Los concesionarios ceden un espacio y la embarcación que se amarra en dicho espacio no debe sobresalir del mismo.
La eslora es la longitud de una embarcación, pero hay muchas esloras: Eslora en flotación: la eslora medida en la línea de flotación; Eslora entre perpendiculares: la longitud de diseño de una embarcación y que corresponde a la distancia horizontal entre dos perpendiculares al plano de la flotación de diseño en que ésta corta la roda y el codaste; Eslora total: la longitud horizontal de una embarcación entre los puntos más extremos de la proa y de la popa. La determinación de la eslora a nivel documental parece ser uno de los secretos marineros mejor guardados.
En la actualidad coexisten documentaciones de embarcaciones anteriores a la circular 7/95 de la Dirección General de la Marina mercante. Las regulaciones ISO a partir de 2002, y el posterior al Real Decreto 2127/2004, de 29 de octubre, por el que se regulan los requisitos de seguridad de las embarcaciones de recreo, de las motos náuticas, de sus componentes y de las emisiones de escape y sonoras de sus motores hace una referencia a normativa armonizada.
El cálculo de la eslora es diferente si se trata de embarcaciones nuevas, construidas por aficionados o ya existentes; procedentes de la UE sin marcado CE, y con marcado CE.
El texto refundido de la ley de puertos del Estado y de la Marina Mercante define Eslora total: en buques y embarcaciones, es la distancia medida paralelamente a la línea de flotación entre dos planos perpendiculares al plano central del buque o embarcación, situados uno en la parte más a proa y el otro en la parte más a popa. En el resto de artefactos flotantes, es la distancia medida paralelamente a la línea de flotación entre dos planos perpendiculares al plano central del artefacto, situados en los puntos del citado artefacto más alejados entre sí. La eslora total excluye todas las partes móviles que se puedan desmontar de forma no destructiva sin afectar a la identidad estructural de la embarcación.
Para solucionar el tema del exceso de esloras deberíamos distinguir entre las medidas del amarre y la eslora de la embarcación.
Los amarres tienen unas medidas de largo y de ancho, no tienen esloras ni mangas. A partir de este presupuesto esencial, en la superficie de amarre no debería sobresalir ningún elemento de la embarcación,ni las defensas. Las tolerancias en los excesos de eslora de las embarcaciones han sido la manera fácil de evitar problemas, pero a la larga no es solución.
Jaume Prats
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